El régimen cubano ha solicitado a Estados Unidos la abolición de la Ley de Ajuste Cubano y la devolución de todos los inmigrantes irregulares que han ingresado al territorio estadounidense desde 2017, según un comunicado previo a la reunión bilateral que se lleva a cabo este martes en Washington.
Johana Tablada, subdirectora para EEUU de la cancillería cubana, expresó: "Instamos al gobierno de EEUU a cumplir con todos los aspectos de los acuerdos, incluida la repatriación a Cuba de todos los ciudadanos cubanos que migraron de manera irregular desde el 12 de enero de 2017, así como de aquellos interceptados en el mar".
Además, la cancillería cubana solicitó la eliminación de los privilegios otorgados a los cubanos que migran de manera irregular y la revisión de leyes como la Ley de Ajuste Cubano, que fomentan la emigración irregular.
Embed - Cuba le pide a EEUU la deportación de cubanos que entraron de manera ilegal a EEUU desde 2017
El comunicado responsabiliza nuevamente a Estados Unidos por la crisis migratoria que atraviesa Cuba, sin reconocer los problemas internos del régimen que han contribuido a la grave crisis económica y social en la isla.
Sin embargo, el abogado de inmigración Wilfredo Allen en una entrevista al periodista Mario J. Petón de Martí Noticias, ha calificado estas demandas como irónicas, señalando que mientras otros países como Honduras, Nicaragua y El Salvador solicitan protección temporal para sus ciudadanos en Estados Unidos, el gobierno cubano busca eliminar vías legales para sus propios ciudadanos.
Además, Allen explicó que la derogación de la Ley de Ajuste Cubano requiere la acción del Congreso de Estados Unidos y no puede ser ejecutada unilateralmente por el presidente.
La Ley de Ajuste Cubano, aprobada en 1966, permite a los cubanos regularizar su estatus migratorio después de ingresar legalmente a Estados Unidos y residir en el país durante un año.
Allen cuestionó la viabilidad de la solicitud cubana, considerando que más de 600,000 cubanos han cruzado la frontera sur de Estados Unidos desde los acuerdos migratorios de 2017 entre Cuba y la administración Obama.
Orlando Gutiérrez Boronat, presidente del Directorio Democrático, ha destacado que Cuba ha utilizado históricamente la emigración como un arma política, citando el levantamiento del requisito de visado para Nicaragua después de las protestas del 11 de julio de 2021, lo que impulsó un éxodo masivo hacia la frontera sur de Estados Unidos.
En respuesta, Karin Lang, coordinadora de asuntos cubanos en el Departamento de Estado, indicó que el régimen cubano no considera la emigración como un problema propio, sugiriendo una falta de responsabilidad por parte del gobierno cubano ante la salida masiva de sus ciudadanos.
FUENTE: martinoticias.com