Han desaparecido dos cajeros automáticos cercanos a la Plaza de Marianao, dejando perplejos a los residentes de la zona (Avenida 51, entre 124 y 128) que acudieron temprano en la mañana para realizar transacciones financieras.
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SUSCRIBITEHan desaparecido dos cajeros automáticos cercanos a la Plaza de Marianao, dejando perplejos a los residentes de la zona (Avenida 51, entre 124 y 128) que acudieron temprano en la mañana para realizar transacciones financieras.
En lugar de los cajeros, se encontraron con vacíos donde antes estaban ubicadas estas máquinas de retiro de efectivo.
La agencia Transval había abastecido de dinero los cajeros, pero durante la noche, individuos desconocidos accedieron al local donde estaban los dispositivos y saquearon el efectivo que contenían.
No contentos con eso, los ladrones desmontaron toda la parte frontal de los cajeros y se llevaron consigo este equipo. Al parecer, estos individuos poseen habilidades en informática y presumiblemente consideraron que los paneles robados podrían ser útiles para reparar computadoras o para su venta.
Este incidente, digno de una trama de película de Hollywood sobre robos bancarios al estilo de Bonnie y Clyde, John Dillinger o Raffles, el famoso ladrón, es sorprendente por la audacia de los perpetradores.
Resulta extraordinario cómo lograron actuar en un lugar concurrido, incluso durante la noche (en las inmediaciones de la parada de autobús y cerca de la funeraria de Marianao), desactivando la alarma sin ser detectados. Además, los cajeros estaban dentro de un portal con una pared lateral que obstaculizaba la visibilidad.
En las cercanías se encuentran barrios marginales como Cocosolo, El Palmar, Los Pocitos y El Palenque, donde existe una mayor propensión a la delincuencia. Es plausible que alguien cercano brindara información a los delincuentes y vigilara mientras llevaban a cabo su operación.
Hasta el momento, se encuentran detenidos y bajo investigación varios empleados de Transval, ya que se presume que los ladrones tenían un conocimiento detallado sobre los mecanismos de los cajeros, su funcionamiento y las medidas de seguridad de la empresa.
Si se confirma la implicación de trabajadores de esta entidad en el robo, reflejaría un nivel significativo de corrupción en la institución encargada de la custodia de valores.
Como medida desde el inicio del proceso de bancarización, se ha optado por mantener sin efectivo los equipos, especialmente aquellos ubicados en los bancos, durante la noche y en días no laborables.
Esto ha generado dificultades para aquellos que necesitan realizar transacciones financieras, obligándolos a buscar otros cajeros automáticos en funcionamiento.
Este problema se agrava durante los días de pago de los trabajadores que dependen de este sistema electrónico para obtener sus salarios, particularmente los fines de semana. Las incomodidades generadas han provocado numerosas quejas y expresiones de descontento por parte de la población.
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