El ex preso político cubano Roberto Pizano y su hijo Raphael Pizano, veterano de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, pidieron al gobernador de la Florida, Ron Desantis, una investigación formal a los oficiales electos en Tampa y a la integrante de la Junta Escolar Karen Pérez, que se reunieron en secreto en un restaurante de esa ciudad con la embajadora del régimen castrista, Lianys Torres.
Roberto y su hijo Raphael protagonizaron la protesta por la presencia de la embajadora del régimen en Washington en un restaurante francés de lujo en Tampa con políticos y empresarios locales.
Ambos integrantes de la Asamblea de la Resistencia Cubana pidieron formalmente esta investigación en una conferencia de prensa de esta organización en la sede de la Brigada 2506 en la Pequeña Habana.
La Asamblea de la Resistencia Cubana apoyó esta investigación formal a los funcionarios electos que se reunieron en secreto en Tampa con la embajadora de la dictadura en la isla, así como a una posible suspensión de estos oficiales por un encuentro que calificaron de insulto al exilio cubano.
Exiliados cubanos también exigieron al gobierno de Estados Unidos que se cumplan las leyes que limitan el área de movimiento de los diplomáticos del régimen, cuestionaron cuál es el objetivo de que la embajadora del régimen se reúna en Tampa con miembros de una Junta Escolar, como Karen Pérez, y se preguntaron si eso formaba parte de una posible política de adoctrinamiento en las escuelas.