La tragedia de Raibel Palacio, un cubano fallecido en la guerra de Ucrania en enero, ha dejado un amargo sabor en su familia, quien esperaba recibir su cuerpo para darle una despedida digna. Sin embargo, según relatos de su esposa, Melissa Flores, Palacio fue enterrado sin ceremonia alguna, en una fosa común.
Flores compartió con el medio estadounidense The Wall Street Journal detalles desgarradores sobre la muerte de su esposo, obtenidos a través de un amigo de este, quien también fue reclutado para luchar en el bando ruso.
Según el relato, Palacio recibió un disparo de un dron en la pierna y murió desangrado mientras intentaba aplicarse un torniquete.
La noticia de la muerte de Palacio, reclutado por el Ejército ruso en noviembre de 2023, se dio a conocer en enero.
Un presunto oficial del Ejército ruso, identificado como "Gilberto Herrera Shuman", envió un mensaje de texto por Whatsapp a la familia del joven, informando sobre su fallecimiento en combate.
Nuevo video confirma presencia de mercenarios cubanos en la primera línea de invasión a Ucrania
El video de los hechos, enviado por la misma persona, mostraba imágenes del combate, aunque su autenticidad no ha sido confirmada.
Según relatos de la madre de Palacio, se les había prometido el envío del cuerpo y el contacto con la Embajada de Cuba en Rusia, pero hasta el momento no han recibido respuesta.
Este caso pone de manifiesto la situación de cubanos que se han enrolado como mercenarios en el Ejército ruso, buscando escapar de la precaria situación económica en Cuba.
Según estimaciones del embajador Ruslan Spirin, representante especial de Ucrania para América Latina y el Caribe, unos 400 cubanos podrían estar combatiendo en Ucrania, aunque el diputado ucraniano Maryan Zablotskyi sugiere que la cifra podría ser mucho mayor, entre 1.500 y 3.000.
El reclutamiento de Palacio se produjo en un contexto tenso, tras la detención por parte del Gobierno cubano de 17 personas involucradas en el reclutamiento de mercenarios para luchar en Ucrania al servicio de Rusia.
Este episodio, considerado como una cortina de humo por algunos analistas, se dio tras la revelación de la contratación de más mercenarios cubanos por parte de las Fuerzas Armadas rusas, según hackers informáticos ucranianos del grupo Cyber Resistance.
La situación de Raibel Palacio y su familia refleja la complejidad de las circunstancias que rodean a los cubanos que se ven envueltos en conflictos bélicos en el extranjero, así como las dificultades para obtener información fiable y ayuda en tales situaciones.
FUENTE: diariodecuba.com