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Damián cuenta que hoy le persigue una pesadilla recurrente: la pistola y el fusil AKM con los que los traficantes de personas les apuntaron varias veces amenazante en la cabeza, mientras denuncia estuvo secuestrado por ellos en México, en su travesía desde Cuba hacia la frontera de Estados Unidos.
Este joven cubano entró a Estados Unidos por la frontera sur hace sólo unos pocos meses, pero asegura que fue secuestrado en varias ocasiones mientras hacía tu travesía con su esposa, su pequeño hijo de siete años y su suegra por México. Muchas veces pensó que en estos secuestros morirían.
Damián afirma que los traficantes que los secuestraron pedían 20 mil dólares por su liberación.
Pero él, ni tenía ese dinero, ni familia en Estados Unidos que lo pagara. Él cree que los liberaron y los dejaron en la frontera estadounidense por una inesperada razón: el líder de los traficantes se habría apiadado de su hijo, a quién hasta le decían El Chupón, porque siempre estaba con un tete en la boca.
Pero este exiliado cubano denuncia que cuando llegó la primera vez a la frontera de Estados Unidos, sólo dejaron entrar a su hijo, esposa y suegra.
Cuenta que antes de entrar definitivamente a este país, en la frontera lo viraron tres veces a México por aquel polémico título 42, pese a mostrar, dice, sus pruebas de lo que sufrió en territorio mexicano y las veces que afirma estuvo detenido en Cuba por oponerse desde muy joven una y otra vez al régimen.
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