Empresa Eléctrica de Cuba ya no puede garantizar cuanto durarán los apagones

Con la crisis con el combustible y las tandas de apagones, cada vez más las madres cubanas tienen que inventar cómo sea para poder cocinar, incluso, hasta en medio de la calle, en otra imagen que muestra el desastre al que ha llevado más de seis décadas de economía centralizada comunista en la isla.

Es que la situación con la generación energética ha llegado al punto de que la Empresa Eléctrica en varias provincias cubanas no parecen tener certeza de cuánto pueden durar los apagones, en medio de las indetenibles averías de las remendadas centrales y la escasez con el combustible.

En Matanzas, por ejemplo, anuncian que intentarán dar electricidad por dos horas con entre seis y ocho de apagón.

Por su parte, en Isla de Pinos, los directivos del sector le dicen a la prensa oficialista local que el tema de las roturas de las unidades generadoras allí es tal, que parece tener que esperar a ver si no se avería una para informar cómo serían los apagones.

Mientras tanto, tras la reciente protesta y el cacerolazo en Cienfuegos, sobre la que la organización independiente Justicia 11J reporta al menos unos seis arrestos de forma arbitraria y ataques a los manifestantes, Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, pidió en la red social X que el Estado debía abstenerse de reprimir a las personas que se expresan públicamente, y respetar y garantizar la libertad de expresión en Cuba y afirmó que recibió con preocupación los reportes de estas agresiones a quienes protestaron en Cienfuegos.