La Habana (AFP) – El representante especial de la Unión Europea para los Derechos Humanos, Eamon Gilmore, inició este jueves una visita a Cuba para hablar sobre la situación de cientos de manifestantes del 11 de julio de 2021 encarcelados, cuya liberación reclaman Bruselas, Washington y oenegés.
"En La Habana, al inicio de mi visita de dos días para copresidir el Diálogo UE-Cuba sobre Derechos Humanos, en el marco del ADPC (Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación UE-Cuba, en vigor desde 2017), y reunirme con el Gobierno, las instituciones y la sociedad civil", dijo Gilmore en un mensaje en la red social X.
"Discutiré una amplia gama de temas", añadió el diplomático irlandés que visita la isla comunista sacudida hace dos años por las manifestaciones del 11 y 12 de julio de 2021, cuando miles de cubanos salieron a las calles al grito de "tenemos hambre" y "libertad".
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos y cifras de la embajada de Estados Unidos, Cuba tiene unos mil "presos políticos", incluidos los detenidos relacionados con las marchas de 2021.
El gobierno ha informado que unos 500 manifestantes recibieron condenas, algunos de hasta 25 años, por dichas manifestaciones.
Liset Fonseca, madre del manifestante Roberto Pérez Fonseca, de 38 años y con una pena de 10 años, dijo a la AFP que Gilmore "se va a reunir con madres".
"Me acaban de decir que llamaron a una madre que yo conozco y que se va a reunir con dos más", indicó sin dar nombres debido a que, dijo, no está autorizada.
Abogar por sus hijos
Esta mujer de San José de las Lajas, un poblado a 35 km de La Habana, narró que ella y otros familiares enviaron mensajes al representante de la Unión Europea para solicitarle una reunión.
"Quisiéramos que se reuniera con los familiares y que visitara a los presos, que revise todos los casos, que investigue verdaderamente" lo que pasó, añadió Fonseca.
"Yo quiero abogar por los tres hijos míos y por todos", dijo Emilio Román, padre de dos muchachos de 25 y 18 años y una mujer de 23 años, condenados a 10 años dos de ellos y a cinco el menor. Los tres fueron detenidos en la Güinera, un barrio bravo de La Habana tras las manifestaciones del 12 de julio.
Familiares consultados expresaron sus dudas de poder reunirse por su cuenta con el relator porque con frecuencia los agentes de la Seguridad del Estado les impiden salir de sus casas.
Esta visita ocurre una semana después de que Cuba fuera objeto de críticas en el marco del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra.
Varias naciones, en particular países europeos y Estados Unidos, expresaron su preocupación por detenciones arbitrarias, penas de prisión desproporcionadas, así como por el acoso a defensores de derechos humanos y periodistas independientes.
Liberación "inmediata e incondicional"
Ese mismo día la cancillería cubana dijo que en Cuba "no existen presos políticos". "Nadie es condenado por su opinión política", indicó la dependencia en su cuenta en la red social X, antes Twitter.
Amnistía Internacional (AI) reclamó en mayo liberar de "manera inmediata e incondicional" a los artistas Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel "Osorbo" Castillo, así como al líder opositor José Daniel Ferrer, declarados "presos de conciencia" por la organización.
Otero Alcántara, artista de performance de 35 años, y Ferrer, de 53 años, fueron detenidos el 11 de julio de 2021 cuando trataban de sumarse a las manifestaciones, mientras que Castillo, un rapero de 40 años y coautor del contestatario tema de "Patria y Vida", fue aprehendido el 18 de mayo de ese año.
En febrero, el cardenal Beniamino Stella, cercano al papa Francisco, pidió al presidente Miguel Díaz-Canel la liberación de los "presos políticos". Sin embargo, cuando Francisco y el mandatario se reunieron en junio, el Vaticano no hizo ningún pronunciamiento sobre el tema.