El régimen cubano enfrenta la próxima semana un juicio clave en Londres. Lo llevaron a los tribunales por no pagar una vieja deuda de la década de los noventa. La isla ha maniobrado para evitar el pago, pero le ha ido muy mal. Mario Pentón nos cuenta los detalles de esta historia.
El régimen cubano tendrá que defenderse la semana próxima en Londres ante el impago de una deuda de 72 millones de euros que Cuba nunca quiso pagar a dos bancos europeos que finalmente la vendieron a CRF I Limited.
La isla ha intentado desacreditar a la entidad acreedora y presentarla como un “fondo buitre” pero no menciona los múltiples intentos por llegar a una negociación para cobrar la millonaria deuda.
Uno de los intentos del régimen cubano para evitar pagar la deuda fue presentar un proceso judicial contra los principales directivos del Banco Central de Cuba, a los que encarceló por presunta corrupción. La corte de Londres consideró que este supuesto soborno a funcionarios bancarios de la Isla 'fue esencialmente inventado'.
Las consecuencias de este juicio para el régimen cubano son trascendentales pues si la corte falla en su contra, al final del proceso judicial podrían decretar un embargo a las propiedades de los militares de la dictadura en todo el mundo.
Incluso, si el régimen lograra sortear el pago de la deuda, algo que parece poco probable, las consecuencias para la credibilidad crediticia de la dictadura serían nefastas.