En momentos en que ni Cuba, ni Estados Unidos, han confirmado oficialmente la muerte de Landy Rodríguez y Assel Herrera, médicos secuestrados en 2019 en Kenya, el Ejército Nacional de Somalia informó de dos bombardeos junto a sus aliados contra campamentos del grupo terrorista árabe Al-Shaabab, acusado del secuestro de estos galenos.
Según el ejército somalí, en esas operaciones eliminaron a más de 15 militantes e hirieron a más de 20, incluidos líderes de esa agrupación, mientras más cubanos siguen responsabilizando al régimen de la isla por lo ocurrido a estos doctores desde su secuestro.
La información se hace pública después de que, en un comunicado, el Comando Africa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, revelara que, a petición del gobierno de Somalia, realizó el 9 de febrero un ataque aéreo colectivo de autodefensa con cinco enfrentamientos contra Al Shaabab.
El comunicado estadounidense apuntó que la evaluación inicial le indicó que el ataque aéreo mató a dos terroristas y que ningún civil resultó herido, pero que continuaría evaluando los resultados de esa acción militar e informando según corresponda.
Hasta el momento, el régimen cubano continúa afirmando que no ha confirmado las informaciones que publicó el grupo terrorista de que los médicos habrían muerto por un ataque de aviones no tripulados de Estados Unidos el pasado 15 de febrero en la ciudad de Jilib, zona de operaciones de los militantes de ese grupo, y que daría información en cuanto reciba reportes actualizados.
Por su parte, el designado gobernante Miguel Díaz-Canel aseguró que la isla no perdía las esperanzas de hallar con vida a estos galenos cubanos.
El secuestro de Landy Rodríguez y Assel Herrera ocurrió en abril de 2019 en la frontera entre Kenya y Somalia.
Tiempo después, el régimen de la isla trasladó a sus médicos en naciones africanas a zonas menos expuestas a la violencia, pero nunca habló de un supuesto rescate pedido por los secuestradores de estos galenos, de más de un millón y medio de dólares en junio de 2023.
Cuatro meses después, en octubre, el gobierno de Kenya finalizó la misión médica cubana en ese país, sin especificar si fue una consecuencia o no del secuestro de los doctores.