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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel arribó a Moscú este miércoles para reunirse con el presidente ruso Vladímir Putin, en el marco de las celebraciones por el Día de la Victoria en la Gran Guerra Patria y el aniversario 65 del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Rusia.
Procedente de San Petersburgo, Díaz-Canel mantuvo encuentros con directivos de las empresas biofarmacéuticas Biocad y Geropharm, con el objetivo de profundizar la cooperación bilateral en el sector de la salud, duramente afectado en la isla por la escasez de medicamentos y las limitaciones productivas.
Durante su visita a Biocad, el mandatario cubano resaltó la "complementariedad" entre esta empresa y BioCubaFarma, y agradeció los suministros recibidos desde Rusia como parte de la ayuda humanitaria. Biocad, que exporta a más de 30 países, ya tiene tres productos registrados en Cuba, mientras Geropharm cuenta con cinco tipos de insulina autorizados y tres más en proceso de aprobación.
El gobierno cubano espera que estos acuerdos no solo contribuyan a aliviar la crisis sanitaria interna, sino que también faciliten nuevas líneas de crédito, donaciones o convenios estratégicos a largo plazo para sostener su deteriorada industria biofarmacéutica.
La empresa estatal BioCubaFarma, encargada de la producción de medicamentos en la isla, ha denunciado la falta de materias primas y financiamiento como los principales obstáculos para cumplir con la demanda de fármacos en farmacias y hospitales del sistema público de salud.
La reunión entre Díaz-Canel y Putin fue la primera de tres encuentros programados para este miércoles por el presidente ruso, según informó el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov. Las siguientes citas serían con los presidentes de Mongolia y la República del Congo, respectivamente.
Ushakov también recordó que este 8 de mayo se cumplen 65 años desde que se restablecieron las relaciones diplomáticas entre Moscú y La Habana, tras la llegada al poder de Fidel Castro. En ese contexto, el acercamiento actual busca fortalecer alianzas políticas y económicas, en un momento en que Rusia enfrenta creciente aislamiento internacional y Cuba sufre una severa crisis estructural.
Durante su paso por San Petersburgo, Díaz-Canel fue informado sobre un futuro memorando de entendimiento entre el Ministerio de Comunicaciones de Cuba y el Comité de Informatización de la ciudad rusa, con miras a integrar especialistas rusos en el proyecto Varadero Digital, una iniciativa lanzada en 2021 para aplicar tecnologías de información al monitoreo y mejora de servicios turísticos en el principal destino vacacional de la isla.
También se anunció que la Universidad Estatal de San Petersburgo abrirá una sede en Cuba, la segunda de una institución rusa en territorio cubano, tras la inauguración de una filial de la Universidad del Sur en La Habana. Asimismo, se informó que diez estudiantes cubanos serán enviados a cursar estudios de nivel medio en San Petersburgo.
A pesar de su carácter oficial, la visita de Díaz-Canel también tiene un alto contenido simbólico y propagandístico. El gobernante fue invitado por Putin para participar en las celebraciones por el 80 aniversario de la victoria soviética en la Segunda Guerra Mundial, evento que incluye un desfile militar y es usado por el Kremlin para alimentar el nacionalismo ruso y legitimar su política internacional, incluida la invasión a Ucrania.
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