La nueva crisis con el combustible en Cuba puso fin a privilegios que tenían los autos de diplomáticos y turistas, que en otras etapas de escasez no hacían colas, porque el régimen les garantizaba su gasolina y diésel.
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SUSCRIBITELa nueva crisis con el combustible en Cuba puso fin a privilegios que tenían los autos de diplomáticos y turistas, que en otras etapas de escasez no hacían colas, porque el régimen les garantizaba su gasolina y diésel.
Pero hoy también tienen que hacer filas de muchas horas para ello.
Sin embargo, aunque a diplomáticos y turistas extranjeros pareció terminárseles cierto privilegio al abastecerse de combustible, siguen siendo favorecidos en relación con el cubano común.
Mientras los turistas hacen filas de cinco horas, el cubano tiene que esperar por más de 12, a ver si puede echar gasolina.
Para el cubano común, lo que le sigue tocando en esta escasez de moda con el combustible son, por ejemplo, filas de 10 cuadras rodeando el Cementerio de Colón, en La Habana, como muestra el sitio Cubanet.
U otra extensa cola en Camagüey, en una crisis calificada por muchos en la isla como la peor y más larga desde aquellos duros años del Período Especial en los 90.
La crisis con el combustible en Cuba obliga hoy a muchos centros de trabajo a decirle a sus empleados que laboren desde sus casas en el teletrabajo.
Mientras, la Empresa Eléctrica le dijo a los cubanos que envíen por correo su consumo, porque los inspectores no podrán ir a todas las casas a leer el contador.
Por cierto, en medio de esta escasez de combustible, no escampa para la maltrecha red eléctrica en la isla.
La termoeléctrica de Santa Cruz del Norte sufrió un incendio que frena sus trabajos de mantenimiento y retrasan su regreso a la red electroenergética en Cuba, sólo menos de un mes después de que el derrumbe en la chimenea de la Guiteras, en Matanzas, matara a dos trabajadores.
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