Pocas horas después de que se revelara que Estados Unidos sacó a Cuba de la lista negra de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas, el régimen castrista pidió más concesiones de la administración Biden.
Para continuar, suscribite a americateve. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEn un comunicado en su vocero oficial, el diario Granma, la cancillería cubana le dice a Washington que no bastaba con reconocer que Cuba cooperaba plenamente con los Estados Unidos
Pocas horas después de que se revelara que Estados Unidos sacó a Cuba de la lista negra de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas, el régimen castrista pidió más concesiones de la administración Biden.
En un comunicado en su vocero oficial, el diario Granma, la cancillería cubana le dice a Washington que no bastaba con reconocer que Cuba cooperaba plenamente con los Estados Unidos, sino también que el presidente norteamericano tenía todas las prerrogativas para actuar con honestidad y hacer lo correcto, que según la dictadura, era quitar a La Habana de otra lista negra, la de países que patrocinan el terrorismo.
El Departamento de Estado aclaró que la certificación de naciones que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas bajo la Ley de Control de Exportaciones de Armas, era totalmente independiente a la designación de países que patrocinan el terrorismo, en la que mantiene a Cuba desde su reincorporación a enero de 2021.
Para muchos, es una contradicción, pero en su comunicado, el Departamento de Estado recordó que la ley estadounidense establece criterios legales específicos para rescindir una designación de nación patrocinadora del terrorismo y por ello, cualquier revisión del estatus de Cuba en esa lista, se basaría en la ley y los criterios establecidos por el Congreso de Estados Unidos.
Su decisión de retirar a Cuba del grupo de naciones que no cooperan en el tema del terrorismo, a la que tuvo acceso Americatevé, el Departamento de Estado la argumentó con que Washington y La Habana habían reanudado el pasado año su cooperación bilateral policial, incluyendo el enfrentamiento al terrorismo, por lo que ya no era apropiado que la isla continuara en esa lista.
Curiosamente, esta decisión se da justo sólo unas semanas después de que Estados Unidos y Cuba se reunieran en Washington para hablar sobre tráfico humano y la aplicación de la ley entre ambos y en medio de una campaña política internacional del régimen castrista, incluso dentro de los propios Estados Unidos, para que la administración Biden saque a La Habana de la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Tras conocerse la decisión del Departamento de Estado de retirar a Cuba de la lista de naciones que no cooperan plenamente en materia de terrorismo, los senadores republicanos por la Florida, Rick Scott y Marco Rubio, criticaron duramente esta medida.
Scott la calificó de repugnante el apaciguamiento de la administración Biden de los dictadores, que sólo alimenta al régimen comunista ilegítimo y opresivo de Cuba, mientras que Rubio la calificó de absurda que demuestra que Biden desea quitar a La Habana de la lista de estados que patrocinan el terrorismo.
Ambos senadores afirmaron que están pidiendo explicaciones sobre esta decisión y trabajan para revertirla.
Suscribite a nuestro Newsletter