Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a americateve. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
Síndrome de La Habana

Congreso emite contundente informe sobre el Síndrome de La Habana

El Subcomité insiste en que los signos y síntomas de los incidentes anómalos de salud son genuinos y convincentes, y no pueden explicarse fácilmente por factores ambientales o médicos conocidos.

Un subcomité de la Cámara de Representantes emitió un nuevo informe sobre las causas y orígenes del llamado Síndrome de La Habana, donde deja muy mal parada a la comunidad de inteligencia, que habría ocultado la verdadera razón de este fenómeno que afectó la salud de diplomáticos estadounidenses en Cuba y otros países.

El informe provisional de Rick Crawford, presidente del subcomité de la Agencia Central de Inteligencia de la Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara, difiere de las conclusiones emitidas en marzo de 2023, del Consejo Nacional de Inteligencia (NIC), según el cual, “es muy improbable que un adversario extranjero sea responsable de los incidentes anómalos de salud reportados”.

Sin embargo, el subcomité ha descubierto evidencia de que el NIC carecía de integridad analítica y fue muy irregular en su formulación.

De acuerdo con el nuevo informe, parece cada vez más probable que un adversario extranjero está detrás de esos incidentes y asegura que la comunidad de inteligencia intentó frustrar los esfuerzos de investigación del Subcomité para descubrir la verdad en todo momento, para crear un marco políticamente aceptable.

Unclassified AHI report.pdf

Según el nuevo reporte, la comunidad de inteligencia (CI) retrasaba habitualmente la presentación de la información solicitada por el Subcomité y puso obstáculos sobre quién podría testificar ante los investigadores del Congreso.

El Subcomité es consciente de que la CI sigue ocultando información valiosa y por ese motivo, en este momento no se puede emitir un informe final no clasificado que explique por qué las conclusiones alcanzadas en el NIC son, en el mejor de los casos, dudosas y, en el peor, engañosas.

El Subcomité insiste en que los signos y síntomas de los incidentes anómalos de salud son genuinos y convincentes, y no pueden explicarse fácilmente por factores ambientales o médicos conocidos.

Eso significa que podrían deberse a estímulos externos, como la energía electromagnética pulsada, especialmente en el rango de radiofrecuencia.

El ultrasonido también explica de manera plausible las características centrales, pero sólo en escenarios de acceso cercano y con lagunas de información.

Los factores psicosociales por sí solos no pueden explicar las características centrales, aunque pueden causar otros incidentes o contribuir a síntomas a largo plazo.

Otras causas serían radiaciones ionizantes, agentes químicos y biológicos, infrasonidos y sonido audible,

Descontar la participación de adversarios extranjeros carece de integridad analítica y es altamente irregular en su formulación.

La falta de comprensión de las verdaderas causas y efectos de los incidentes es el resultado en una evaluación ineficaz.

El Subcomité concluye además que el enfoque inconsistente de la CI ha tenido efectos perjudiciales sobre su propio personal y en la comprensión del público estadounidense.

El mal manejo de la respuesta a los incidentes ha obstaculizado la capacidad para recopilar información contra amenazas en desarrollo, retrasó el desarrollo de posibles mitigaciones y perjudicó la credibilidad de los líderes de la CI ante su personal.

Por último, el Subcomité apunta directamente a la administración del presidente Joe Biden e propone trabajar con el próximo gobierno de Donald Trump en la implementación de cambios en el proceso analítico de la CI, el cual, dice el documento, debe estar libre de influencias políticas.

Deja tu comentario

¿Querés estar informada/o las 24hs?

Suscribite a nuestro Newsletter