A través de una carta abierta firmada por un centenar de personas, que reúne tanto a familiares como amistades de los detenidos, los firmantes se dirigieron al cardenal Juan de la Caridad García, arzobispo de La Habana, y a la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba para que los acompañen en esta necesidad urgente de “hacer el bien”.
” No son pocos los cubanos que fueron violentamente arrestados a raíz del 11-J por ejercer el derecho elemental a la manifestación pacífica, que luego mantuvieron incomunicados durante semanas, que hoy permanecen arbitrariamente detenidos, que han sido golpeados y abusados, que han contraído el Covid-19 en las prisiones y que enfrentan un futuro incierto”, señaló el texto de la misiva, publicado en la página web de la organización Estado de SATS.
De acuerdo con los firmantes, las protestas del 11J fueron consecuencia de una larga y aguda crisis general que enfrenta Cuba. Además de la absoluta falta de libertades y oportunidades, el fallido sistema económico, la debacle del sistema de salud y el mal manejo de la pandemia, entre otros aspectos.
“A toda esta situación, en medio de un sistema contrario a la separación e independencia de poderes, se suma la carencia de un sistema jurídico legal, la ausencia del debido proceso y la existencia de un cúmulo de injusticias y violaciones legales, resultado de la represión y la impunidad del régimen. Incluso existen casos de familiares que también terminaron encarcelados por el mero hecho de reclamar que se cumplieran las normativas que el propio sistema ha trazado”, agregó la carta.
También subrayó que protestar pacíficamente y decir lo que uno piensa no es un crimen, tampoco lo es ser hombres honestos y cubanos con pensamientos propios.
“No es un crimen querer ejercer nuestros derechos y libertades como seres humanos, aunque a quienes se atrevan a defenderlos se les detenga y condene por supuestos delitos cuyo objetivo es enmascarar el escarmiento por atreverse a exigir libertad”, añadió la misiva.
Estado de SATS dejó la puerta abierta a todo familiar o conocido de los detenidos y acusados que participaron en las manifestaciones del 11J a “unir sus firmas y apoyo a este necesario y legítimo pedido a la Iglesia”.
FUENTE: Redacción de americateve.com