MIAMI, Estados Unidos.- Tres de los cuatro acusados de asesinar al joven cubano Daniel Martínez Pupo, de 24 años, en la oriental provincia de Holguín, fueron condenados a cadena perpetua por el Tribunal Provincial de ese territorio, informó este jueves el Nuevo Herald.
Martínez Pupo fue asesinado en enero de este año, luego descuartizado y sus restos abandonados en un basurero de esa provincia, un crimen que ha mantenido conmocionada a la comunidad.
Las cadenas perpetuas fueron para Óscar Enrique Mancebo Jacobo, autor intelectual del crimen y quien presuntamente debía dinero a la víctima; Yasel García Cruz, el que apuñaló y degolló a la víctima; y César Enrique Paneque Reyes, el carnicero encargado de descuartizar el cadáver.
Según la hermana de la víctima, Yenicel Góngora, el cuarto responsable del crimen, para quien la Fiscalía pedía también cadena perpetua, cumplirá una condena de 30 años de privación de libertad.
Aunque la Fiscalía no se pronunció sobre el supuesto uso de la sangre de Martínez Pupo para un ritual religioso, Góngora contó al Herald que el cuarto procesado es el hombre que asegura haber visto el asesinato y el uso de la sangre de su hermano para tales fines.
Para Katiuska Méndez, que colaboró en el asesinato según la Fiscalía, los jueces rebajaron la petición de 25 a 18 años de prisión, ella fue la encargada de limpiar la escena del crimen, dijo Góngora al Herald.
“Méndez puso música para evitar que los vecinos escucharan los gritos mientras su pareja, el religioso Óscar Enrique Mancebo Jacobo, acompañado de otras tres personas, apuñalaban al joven en una habitación contigua” citó el Herald a familiares de la víctima, quienes revelaron además que el menor de 17 años que ayudó a mover las bolsas con los restos de Martínez Pupo al basurero fue sentenciado a 15 años.
Por su parte, los familiares de Martínez Pupo agregaron que Juan Luis Palacio, quien señaló al joven de 24 años “como objetivo del crimen y lo llevó hasta el lugar donde fue asesinado, recibió una condena de 30 años”.
Martínez Pupo, que era botero tenía una hija pequeña y su esposa estaba embarazada, llevaba consigo el día en que desapareció 900 dólares y unos 25 000 pesos, dijeron sus familiares.
FUENTE: cubanet.org