Tres organizaciones opositoras cubanas advirtieron a la administración Biden que no crea lo que califican de “treta” del régimen en la isla, de vender las llamadas mipymes, como si fuera un sector privado legítimo, en momentos en que se supo que Washington podría flexibilizar prestamos en bancos norteamericanos a estas entidades.
En Miami, la ONG Cuba Siglo 21 explica por qué apoya la advertencia de estas organizaciones independientes en la isla.
En un comunicado conjunto, la Liga de Campesinos Independientes, la Asociación Sindical Independiente de Cuba y la Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales, recordaron cómo el régimen asfixia a miles de negocios privados y ahora quiere hacer creerle al mundo que las mipymes son un supuesto camino en la dirección correcta de la libertad económica en la isla, cuando realmente tienen que pasar muchos filtros políticos para ser registradas.
Además de su advertencia a la administración Biden, las tres organizaciones opositoras demandan en su comunicado al régimen que legalice libertades y derechos económicos de los cubanos dentro de la isla o en el exilio, como el poder registra directamente, sin ser selectivos y excluyentes, permisos estatales, las propiedades privadas de sus tierras, o negocios con personalidad jurídica propia, así como decidir libremente lo que van y cuánto a cosechar, y cómo lo venderán directamente, sin intermediarios, a clientes en la isla o en el extranjero.
Las organizaciones de campesinos, sindicalistas y mujeres rurales opositoras también le piden al régimen que permita a los cubanos en la isla y en el exilio que puedan decidir libremente los socios e inversionistas, la contratación de sus empleados, el crecimiento y expansión de sus empresas y los precios y la forma en que comercializarás sus producciones dentro y fuera del país, así como tener las garantías contra las expropiaciones de bienes o capitales por lo que cualquier conflicto legal tendría que juzgarse en tribunales independientes.