En un mensaje cargado de determinación y visión de futuro, la líder opositora venezolana María Corina Machado declaró que su país está a las puertas de un cambio histórico que lo llevará a convertirse en “el mayor aliado de Estados Unidos en la región”.
Durante una intervención pública este martes, Machado enfatizó que Venezuela está preparada para dejar atrás décadas de aislamiento, autoritarismo y colapso institucional. “Nuestra relación con Estados Unidos será estratégica, basada en los valores que compartimos: libertad, democracia, prosperidad y respeto a los derechos humanos”, afirmó.
La exdiputada y candidata de la oposición democrática señaló que este nuevo rumbo estará condicionado por un proceso electoral limpio y transparente, y por el fin del régimen de Nicolás Maduro, al que acusa de haber convertido al país en un Estado fallido al servicio de intereses criminales y extranjeros.
“Venezuela no solo se va a recuperar, sino que se convertirá en una pieza fundamental para el futuro de las Américas. Seremos parte activa de una coalición por la libertad y el progreso en el continente”, aseveró Machado, en lo que muchos interpretan como una señal de acercamiento a sectores diplomáticos y estratégicos en Washington.
En su discurso, también hizo un llamado a la comunidad internacional para que mantenga la presión sobre el régimen chavista, y reiteró su respaldo a la candidata unitaria elegida en las primarias, pese a las trabas impuestas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
María Corina insistió en que “el cambio es indetenible” y que el pueblo venezolano tiene claro el rumbo que desea tomar. “Ya no hay vuelta atrás. Esta es una nación decidida a liberarse del yugo, y Estados Unidos encontrará en nosotros un aliado sólido y confiable para garantizar la estabilidad regional”, concluyó.
Este pronunciamiento se produce en medio de crecientes tensiones políticas, sanciones internacionales y una crisis social que ha obligado a millones de venezolanos a emigrar en busca de un mejor futuro. Sin embargo, para Machado y sus seguidores, el horizonte comienza a despejarse.
A medida que se acercan las elecciones, la líder opositora refuerza su mensaje de esperanza y reconstrucción, apostando a que el país volverá a ocupar un rol protagónico en la defensa de la democracia hemisférica.