Identifican a cubanoamericano de Miami-Dade entre las víctimas del tiroteo en la Universidad Estatal de Florida

El ataque

El tiroteo ocurrió el jueves en las instalaciones del campus, provocando escenas de pánico y una alerta de emergencia que obligó a los estudiantes a refugiarse durante cerca de tres horas.

Según los reportes oficiales, el responsable fue Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años que abrió fuego con una pistola registrada a nombre de su madre, quien trabaja como agente del alguacil del condado de Leon. El ataque dejó un saldo de dos muertos y al menos seis heridos.

El atacante fue detenido por la policía y permanece hospitalizado por una herida, aunque no se ha informado oficialmente sobre su estado actual.

Reacción institucional

El presidente de la universidad, Richard McCullough, emitió un comunicado expresando su consternación y solidaridad con las víctimas:

“Nos unimos al duelo con las familias, amigos y seres queridos de quienes perdieron la vida. Acompañamos a los heridos y a todos los que sufren por esta tragedia.”

El hecho ha reavivado el debate nacional sobre el acceso a armas de fuego, especialmente en entornos educativos. En este caso, la procedencia legal del arma —vinculada a una agente del orden— ha generado nuevas preguntas sobre la seguridad en el hogar y el control de acceso a armamento.

Condena presidencial

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se pronunció sobre el tiroteo durante una conferencia conjunta con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, desde la Oficina Oval.

“Es una vergüenza. Una cosa horrible”, dijo al ser consultado por periodistas.

Mientras la comunidad de FSU intenta recuperarse del shock, la memoria de Roberto Morales es recordada con cariño por quienes lo conocieron como un trabajador dedicado, un empresario con visión y, sobre todo, un hombre de familia.