Un programador de computadoras que operó uno de los servicios de transmisión ilegal de televisión más grandes en Estados Unidos fue declarado culpable por un jurado en Nevada, según informó el Departamento de Justicia (DOJ) el viernes.
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SUSCRIBITEProgramador condenado por participar en un servicio ilegal de streaming en Nevada, uno de los más grandes de EE. UU.
Un programador de computadoras que operó uno de los servicios de transmisión ilegal de televisión más grandes en Estados Unidos fue declarado culpable por un jurado en Nevada, según informó el Departamento de Justicia (DOJ) el viernes.
Yoany Vaillant, de 43 años de origen cubano y residente permanente en los Estados Unidos, trabajó como programador para Jetflicks, un servicio de suscripción en línea con sede en Las Vegas que permitía a los usuarios transmitir y descargar episodios de televisión protegidos por derechos de autor sin el permiso de los propietarios.
Vaillant fue declarado culpable de conspiración para cometer infracción criminal de derechos de autor, siendo el octavo y último acusado condenado en este caso.
En su apogeo, Jetflicks, con base en Las Vegas, afirmaba tener 183,285 episodios de televisión diferentes, una cifra mucho mayor que la ofrecida por servicios legales como Netflix, Hulu, Amazon Prime, Disney+ o cualquier otra plataforma autorizada, según las autoridades.
En algunos casos, los episodios estaban disponibles para los suscriptores apenas un día después de haberse emitido originalmente en televisión.
De acuerdo con el DOJ, la escala masiva de esta operación de piratería afectó a "todos los principales propietarios de derechos de autor de programas de televisión en Estados Unidos", lo que resultó en pérdidas millonarias para las industrias televisiva y de streaming en el país.
Vaillant fue uno de los ocho acusados imputados en 2019 en Virginia por su papel en la operación de Jetflicks. Entre los condenados destaca Darryl Polo, también programador, quien se declaró culpable de cuatro cargos relacionados con derechos de autor y uno de lavado de dinero, siendo sentenciado a cuatro años y nueve meses de prisión.
Por su parte, Luis Villarino aceptó un cargo de conspiración para infringir derechos de autor y recibió una sentencia de un año de cárcel.
En febrero de 2022, el caso fue trasladado al Distrito de Nevada, donde se juzgaron a los otros cinco acusados: Samuel Dallmann, Jesse Jaurequi, Douglas Courson, Felipe García y Peter Huber. Todos fueron declarados culpables de conspiración para cometer infracción criminal de derechos de autor. Dallmann, además, fue condenado por tres cargos adicionales de infracción de derechos de autor y dos de lavado de dinero mediante ocultación.
El caso de Vaillant fue separado de los demás para su juicio individual, concluyendo con su condena en esta última fase del proceso judicial.
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