Estados Unidos ha anunciado nuevas restricciones en las visas para ejecutivos y altos funcionarios de empresas de transporte que facilitan la migración irregular como medida para abordar el aumento en el número de inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera sur del país.
La medida, implementada por el Departamento de Estado de EE.UU., busca combatir el problema de propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de compañías de vuelos chárter y de transporte terrestre y marítimo que cobran precios excesivos a migrantes vulnerables.
La política, que amplía y reemplaza una medida anterior dirigida a vuelos chárter a Nicaragua, se enmarca en una estrategia más amplia del gobierno de Biden para abordar la migración regional.
Emily Mendrala, asistente adjunta del Presidente y asesora principal para Migración y Coordinación de la Frontera Suroeste, explicó que esta estrategia incluye el fortalecimiento de vías legales seguras y ordenadas de migración, esfuerzos conjuntos con socios internacionales y un enfoque en el cumplimiento de la ley alineado con los valores del Gobierno.
Las medidas también buscan presionar al Congreso de los Estados Unidos para que apruebe legislación bipartidista relacionada con la migración.
Sin embargo, ante el fracaso en la aprobación de un proyecto de ley sobre fronteras, el gobierno de Biden ha considerado endurecer las entrevistas iniciales para solicitantes de asilo y deportar de manera expedita a quienes no cumplan con los criterios.
Eric Jacobstein, subsecretario de Estado adjunto para América Central, destacó que las empresas de transporte que facilitan la migración irregular están aprovechándose de migrantes vulnerables al cobrar precios exorbitantes, y que estas nuevas restricciones de visas buscan enfrentar esta situación.