Por primera vez desde el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ocurrido el pasado viernes, Cuba ha logrado sincronizar el suministro eléctrico en la mayor parte del país, según informó la Unión Eléctrica a través de sus redes sociales.
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SUSCRIBITEA pesar de este avance, el 30 % de la isla continúa sin electricidad
Por primera vez desde el colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ocurrido el pasado viernes, Cuba ha logrado sincronizar el suministro eléctrico en la mayor parte del país, según informó la Unión Eléctrica a través de sus redes sociales.
A pesar de este avance, el 30 % de la isla continúa sin electricidad, con las provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo siendo las más afectadas, según la prensa estatal.
Datos oficiales indican que más del 95 % de los clientes en Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Las Tunas y Holguín ya tienen electricidad, mientras que entre el 40 % y 60 % de los usuarios en Matanzas, Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey y Granma han recuperado el servicio.
No obstante, algunos cubanos informaron que el suministro "ha sido intermitente" en las últimas horas.
El apagón se produjo el 18 de octubre debido a una avería en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las más importantes del país.
Este incidente exacerbó la difícil situación económica en Cuba, lo que llevó a protestas en varias localidades. Organizaciones independientes registraron cerca de 30 manifestaciones a lo largo de la isla.
El presidente Miguel Díaz-Canel ha responsabilizado al embargo de Estados Unidos por la crisis energética, aunque el gobierno norteamericano rechazó esas afirmaciones.
Un funcionario del Departamento de Estado declaró a Martí Noticias que están "monitoreando de cerca la situación" y expresaron preocupación por el impacto humanitario en el pueblo cubano.
Además, sostuvo que "las dificultades en Cuba derivan de la mala gestión a largo plazo de sus recursos y políticas económicas", descartando que el embargo sea la causa del apagón.
Jorge Piñón, director del Programa de Energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, señaló que los principales problemas en las plantas termoeléctricas de Cuba son la falta de mantenimiento, las constantes averías y la capacidad limitada de las unidades.
Piñón advirtió que el uso continuado de crudo cubano con alto contenido de azufre está dañando las instalaciones y que el país no superará la crisis hasta que no se implementen cambios estructurales en su modelo económico y en la gestión energética.
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