A la prensa oficialista cubana al parecer le resultan muy pocas las ya duras sanciones a vendedores privados de productos agropecuarios, a los que régimen acusa de cometer lo que califica como ilegalidades.
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SUSCRIBITEA la prensa oficialista cubana al parecer le resultan muy pocas las ya duras sanciones a vendedores privados de productos agropecuarios, a los que régimen acusa de cometer lo que califica como ilegalidades.
Ahora pide sanciones más severas que los 20 mil pesos de multas a quienes dicen son reincidentes en estas supuestas ilegalidades.
El pedido desde la televisora oficialista en la isla Telecubacán de sanciones de mayor rigor contra vendedores privados de productos agropecuarios ocurre en medio de la campaña de moda del régimen contra quienes violen el tope de precios que le tiene impuesto a muchos productos.
Lo irónico es que, mientras desde su prensa se piden más sanciones contra revendedores y violadores del tope de precios, el régimen es incapaz de garantizar una estabilidad y tranquilidad para que los cubanos puedan comprar carne de cerdo para la cena de Navidad.
Ni siquiera, aunque la venda por la libreta de racionamiento y la elimine de sus ferias agropecuarias de fin de año, como anuncia en Isla de Pinos.
La Navidad llega este año para los cubanos con la obligación de marcar en filas de madrugada para intentar comprar carne de cerdo que el régimen vende ahora a 250 pesos la libra por la libreta de racionamiento, mientras los comercios privados la tienen a 450 pesos.
Pero ni siquiera regulando por la libreta esta cotizada carne de cerdo en la isla, el régimen puede acabar con las interminables colas que agobian al cubano.
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