Una rotura en una planta de gas de la calle en Puerto Escondido interrumpió totalmente el suministro en Playa y Marianao y parcialmente en otros seis municipios habaneros, para agravar aún más la actual crisis del combustible en Cuba.
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SUSCRIBITEUna rotura en una planta de gas de la calle en Puerto Escondido interrumpió totalmente el suministro en Playa y Marianao y parcialmente en otros seis municipios habaneros, para agravar aún más la actual crisis del combustible en Cuba.
En Ciego de Avila, la escasez de combustible en la isla produjo serios atrasos en la venta del gas licuado a una parte de los 47 mil clientes de esa provincia.
El régimen movilizó ahí hasta empleados de educación, cultura y deporte, para intentar controlar las largas colas por medio de un entramado de tickets y listados.
La crisis con el combustible en Cuba, la peor desde aquellos duros años del Período Especial, ha sido igualmente usada hoy por el régimen de justificación, cuestionada por expertos y cubanos en redes sociales, para posponer otra vez el censo de población de la isla que ya había postergado por el Covid-19 en septiembre del 2022.
Ahora será para los primeros cuatro meses del 2025.
Los graves problemas con el combustible hoy en la isla, para los que el régimen demuestra cada día que no tiene una salida a corto plazo, siguen paralizando la vida cotidiana del cubano, mientras en abril pasado, la inflación en el mercado regular en la isla se duplicó, al escalar hasta un poco más del 45 por ciento, en relación con el casi 24 por ciento de ese mismo mes del 2022, según la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información.
Un reporte de la agencia EFE, citando datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en Cuba, muestra que la vida se endureció aún más al golpeado bolsillo del cubano: el índice de precios al consumidor también subió en abril un 2,78 por ciento en relación con el mes de marzo.
La mayor alza fue en los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un poco más del 70 por ciento.
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