Una semana después de depositar el cheque de su salario, un médico en Baracoa no ha podido cobrar su dinero, por otra de las crisis de moda que sufre el cubano: la escasez de efectivo en cajeros automáticos.
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SUSCRIBITEUna semana después de depositar el cheque de su salario, un médico en Baracoa no ha podido cobrar su dinero, por otra de las crisis de moda que sufre el cubano: la escasez de efectivo en cajeros automáticos.
Otros cubanos, como un residente en Guantánamo, llevan sin cobrar un centavo del dinero que le depositaron en su tarjeta magnética, incluso desde hace unos 10 días, mientras el régimen sigue solucionar los problemas con estos cajeros electrónicos.
En su perfil de Facebook, el independiente Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa informó que en la última semana subió la demanda de pesos en los pocos cajeros automáticos que funcionan en la Habana.
Esto ocurre justo cuando el dólar se disparó en el mercado informal a su máximo histórico de 200 pesos y cuando los cajeros automáticos de la ciudad de Artemisa se había quedado sin efectivo desde hacía una semana.
La escasez de efectivo y la rotura y atraso tecnológico de muchos cajeros automáticos en la isla agravan aún más las presiones de la vida cotidiana del cubano, en medio de una vuelta de más largos apagones, la crisis con el combustible, los altos precios de los alimentos y el desabastecimiento de productos básicos.
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