Médicos que atienden en Guantánamo a Orlando Beatón, paciente diabético y del trastorno renal síndrome nefrótico, no tienen más respuesta para él, que decirle que busque en el mercado negro los medicamentos e insumos que la llamada potencia médica del régimen no puede garantizarle para su tratamiento.
Así lo revela en declaraciones al Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Es que la llamada potencia médica sigue haciendo agua, ante la incapacidad del régimen de garantizar muchos de los medicamentos y el personal que necesitan los cubanos.
El diario oficialista Escambray afirma que, por ejemplo, en la provincia de Sancti Spíritus está en falta un 40 por ciento del cuadro básico de medicamentos, una crítica situación que se repite hoy igualmente en toda Cuba.
Un reporte del diario español El País muestra cómo aumentan las denuncias de padres de niños enfermos, ante la imparable crisis del sistema de salud en Cuba.
El informe de El País afirma que a la escasez de medicamentos e insumos se suma también el éxodo del personal sanitario.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en la isla, unos 12 mil médicos cubanos se fueron del sistema de salud pública en el 2022.
En su propaganda política, el régimen sigue justificando la indetenible escasez de medicamentos e insumos en la isla con la falta de materias primas, de la que culpa al embargo.
Irónicamente, sus propios datos oficiales revelaron que en los primeros seis meses de este 2023, la élite militar de Raúl Castro, el poder real en la isla, prefirió invertir cuatro veces más en hoteles y restaurantes que en esa tan crítica Salud Pública que hoy tanto sufren los cubanos.