En Santiago de Cuba, pobladores tienen que hacer una larga fila para comprar el pollo por la libreta, en medio de una de las nuevas tandas de apagones de este enero de 2024, el año en el que los cubanos sufrirán un duro paquetazo económico.
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SUSCRIBITEEn Santiago de Cuba, pobladores tienen que hacer una larga fila para comprar el pollo por la libreta, en medio de una de las nuevas tandas de apagones de este enero de 2024, el año en el que los cubanos sufrirán un duro paquetazo económico.
Lo irónico es que, tras imponer el paquetazo, ahora el primer ministro Manuel Marrero se aparece diciéndole a los cubanos algo así como que tenían que aceptar sin chistar estas medidas, pidiéndoles que las comprendan y justificándolas con que eran necesarias, pese a que el régimen sabe que van golpear aún más el maltrecho bolsillo del ciudadano de a pie.
A pocos días de que este 1 de febrero, como parte del paquetazo, se quintupliquen los precios del combustible en la isla, los cubanos sufren ya el impacto de unas medidas que analistas creen provocaría una inflación de hasta un 500 por ciento y una espiral de aumentos de precios de productos y servicios del comercio minorista.
Mientras, el ciudadano común sigue enfrentando problemas para comprar productos básicos por la libreta, como denunció recientemente el opositor Endrys Arias en un video del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Por si fuera poco, mientras se acercan los días para el inicio del aumento de los precios del combustible, la isla sufre otra nueva tanda de apagones que este jueves, por ejemplo, impacta hasta el 21 por ciento de todo el país, sobre todo, después de que otra vez se reportan roturas en sus mayores centrales eléctricas y hay nuevamente escasez con el combustible para la generación de energía.
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