La llamada potencia médica cubana parece prepararse para hacer legal y facilitar lo que hace años es común entre médicos y hospitales en la isla: decirle a los pacientes que pidan ayuda a familiares y amigos en el exilio, sobre todo de Miami, para que les envíen medicinas e insumos que el país es incapaz de garantizarles.
Lo dice la directora del Hospital Provincial de Las Tunas a la televisora oficialista local Visión Tunera, en medio de las severas carencias de recursos hoy en ese centro.
Lo irónico del anuncio de que el Ministerio de Salud Pública en Cuba podría permitir la entrada legal a los hospitales para usar, dice forma segura, los medicamentos e insumos que los pacientes tienen que comprar en el mercado negro o reciben de familiares en el exilio, ante la profunda crisis de la llamada potencia médica, es que aparece cuando autoridades sanitarias, tras tantos años de práctica cotidiana en hospitales, ahora alertan de riesgos en el uso de esos medicamentos e insumos que consiguen por fuera los cubanos.
Pero, mientras los cubanos esperan ahora porque los directivos de Salud Pública encuentren las vías para poder usar legalmente y segura los medicamentos e insumos que los pacientes tienen que adquirir en el mercado negro o pedirle a su familia en Miami, madres como Yaremis, cuentan al sitio Cubanet lo que tienen que pagar por medicinas que hoy necesitan muchos niños en la isla.
Por otro lado, no hay medicinas en las farmacias estatales, pero como también hay escasez de efectivo en pesos cubanos, los pocos medicamentos en estas tiendas hay que pagarlos ahora por las aplicaciones electrónicas del régimen, en su imposición de la campaña cero efectivo y la bancarización.
Mientras, en el hospital de Bayamo, recientemente diagnosticaron a la nieta de una cubana con parásitos que no tenía, como denuncia en un video desde la isla