Después de casi una semana de intensa búsqueda, fue hallado sin vida Geosvany Fidel Rivalta, trabajador de la empresa estatal Transgaviota Centro y conocido por sus allegados como “Fidelito”. Su cuerpo fue localizado este martes en las cercanías del municipio Jovellanos, en Matanzas, en avanzado estado de descomposición, lo que indica que podría haber sido asesinado el mismo día de su desaparición.
Fidelito desapareció el pasado jueves 19 de junio, cuando viajaba en un Peugeot 301 gris con matrícula de turismo T-023092 desde Ranchuelo, en Villa Clara, con destino a Matanzas. Desde entonces, no se volvió a tener noticias de él. Hasta la fecha, el automóvil que conducía no ha sido localizado, lo que agrava el misterio en torno al crimen.
La trágica noticia fue confirmada en redes sociales por el comunicador oficialista Henry Omar Pérez, quien lamentó profundamente el suceso y resaltó que Fidelito era un joven trabajador, muy querido por su comunidad. “Esperaba con ilusión el nacimiento de su bebé. Su muerte, a pocos días de revelar el sexo del futuro hijo, ha sido una tragedia incalculable”, expresó.
Una búsqueda marcada por la desesperación y el silencio
La desaparición de Geosvany movilizó a familiares, amigos y ciudadanos a través de redes sociales, donde se compartieron imágenes y datos sobre su paradero y características del vehículo. La última ubicación conocida, según el rastreo de su teléfono móvil y datos de ETECSA, lo situaba en Palmira, Cienfuegos.
El silencio de las autoridades durante los días posteriores intensificó la angustia de los seres queridos del joven chofer, quienes pedían con urgencia que se diera prioridad al caso. Su entorno recalcó que conocía bien la ruta que estaba recorriendo y no había mostrado señales de preocupación antes de salir.
Una familia rota y una comunidad consternada
Fidelito vivía en Caibarién junto a su esposa embarazada. Era hijo de un chofer veterano de Transgaviota, y su entorno lo describe como una persona responsable, honesta y muy querida.
Adriana Rodríguez, amiga cercana de la víctima, expresó su indignación en redes sociales: “Mi amigo no era un taxista informal. Era un trabajador digno, con familia, con valores. Los criminales que le arrebataron la vida no están lejos: tienen vecinos, familia, y alguien sabe lo que hicieron”.
Exigen justicia y respuestas
Hasta ahora, las autoridades locales no han emitido declaraciones oficiales sobre el crimen ni han informado sobre posibles sospechosos o detenciones. El caso ha generado una fuerte ola de indignación en la población, que denuncia el creciente clima de inseguridad, especialmente en carreteras interprovinciales.
La muerte de Fidelito se suma a una preocupante lista de desapariciones y asesinatos en condiciones similares, en un contexto marcado por la falta de recursos para garantizar la seguridad ciudadana.
Con una familia devastada y una comunidad que exige respuestas, el caso de Geosvany Fidel Rivalta se ha convertido en un símbolo del reclamo social por justicia y mayor protección para quienes transitan las vías del país.