Portando el tradicional pañuelo palestino, el dictador designado cubano, Miguel Díaz-Canel, su esposa Lis Cuesta y su primer ministro, Manuel Marrero, encabezaron el primer acto oficial público del régimen contra Israel, víctima del brutal ataque del grupo terrorista Hamás, en un acto donde hasta iluminó el Memorial José Martí en la Plaza Cívica con la bandera de Palestina e invitó a estudiantes árabes en Cuba.
El primer acto oficial público del régimen en su campaña de arremetidas contra Israel se dio unas 48 horas después de que la Comunidad Hebrea de Cuba rechazara las recientes declaraciones de Mariela Castro, quien también portando un pañuelo palestino, llamó a acciones más radicales contra el Estado Judío.
En un comunicado, el Patronato de la Casa de la Comunidad Hebrea de Cuba le dijo a la hija de Raúl Castro que sus declaraciones mostraban un desconocimiento y tergiversación del momento y la historia y un profundo antisemitismo al negar de la forma más irrespetuosa la existencia del Estado de Israel.
En su comunicado de rechazo al llamado de Mariela Castro a los países árabes para que hagan acciones más radicales contra Israel, el Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba también la acusó de incitar al odio hacia los judíos y de poner en peligro la estabilidad y vínculos que durante años ha tenido esta comunidad en el resto de sus coterráneos y religiosos, y le advirtió sobre las consecuencias que están teniendo ya estudiantes judíos en la isla, a quienes los empiezan a mirar y tratar con acciones totalmente diferentes como hasta ahora.
La Comunidad Hebrea de Cuba también llamó al régimen a que cuando hagan actos a favor del pueblo palestino, que expliquen primero que la guerra de Israel no era contra el pueblo de Palestina, sino contra la organización terrorista Hamás.