El equipo Cuba de pelota llegó en la madrugada de este jueves a Miami, donde le esperan protestas de exiliados este domingo, en su juego de semifinales del Clásico Mundial de Béisbol en el estadio de los Marlins de la Pequeña Habana.
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SUSCRIBITEEl equipo Cuba de pelota llegó en la madrugada de este jueves a Miami, donde le esperan protestas de exiliados este domingo, en su juego de semifinales del Clásico Mundial de Béisbol en el estadio de los Marlins de la Pequeña Habana.
Es la sede que intentó evitar el régimen desde la primera edición del Clásico, porque conoce el rechazo del exilio anticastrista a la presencia de una selección manejada y usada para sus intereses políticos por la dictadura en la isla.
La presencia en Miami de la primera selección de Cuba de béisbol que juega en un Clásico Mundial con algunos peloteros de las Grandes Ligas también revive los temores del régimen de la tradicional fuga de jugadores.
Por el momento, la selección cubana estaría hospedada en el hotel Wyhham, en Jupiter, Florida, a unas 90 millas de la ciudad de Miami.
La protesta anunciada por exiliados en el estadio de los Marlins es la segunda que enfrenta una selección de pelota de la isla en los últimos dos años aquí en la Florida, desde aquella que participó en el Preolímpico de Béisbol en el 2021, en West Palm Beach.
Las manifestaciones de rechazo ya comienzan desde este sábado, con una protesta de Vigilia Mambisa en el restaurante Versailles.
La llegada a Miami del equipo Cuba de beisbol ocurre en medio de las duras críticas de cubanos en redes sociales a una publicación en Twitter de Lis Cuesta, esposa del designado gobernante Miguel Díaz-Canel, en la que pide a babalawos cubanos que echaran agua y cascarilla al terreno antes del juego con Australia, cuya victoria le dio el pase a la semifinal a la selección cubana por primera vez en un Clásico de Béisbol desde su primera edición en el 2006.
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