En una conferencia de prensa llena de ataques, el canciller del régimen la emprendió primero hacia el gobierno estadounidense, al cual acusó de negligencia, y luego contra un centro de oración en el Doral que fue visitado en el año 2010 por el hombre acusado de atacar la sede diplomática.
La congregación Jesus Worship Center en el Doral y su pastor Frank López fueron los nuevos blancos de los ataques del régimen cubano en su campaña de acusar a Estados Unidos de estar detrás del ataque que sufrió su embajada en Washington el 30 de abril.
Según el canciller cubano, Alexander Alazo Baró, el sospechoso de disparar 32 veces contra la sede diplomática, se asoció en el 2010 a ese centro.
Las acusaciones contra Marco Rubio se dan incluso después de que públicamente en twitter el senador repudiara el ataque.
Durante la conferencia se revelaron nuevas imágenes del tiroteo donde por primera vez se observa al sospechoso en el momento en el cual abrió fuego con un AK-47 contra la embajada para posteriormente usar una bandera de los EE.UU. hasta que llegó la policía y lo arrestó sin que Alazo Baró ofreciera ningún tipo de resistencia.
El régimen cubano utilizó el violento incidente, del cual se han desmarcado las organizaciones del exilio, para acusar directamente a dos personas: Leandro Pérez y el opositor Ramón Saúl Sánchez.
Sobre Alazo Baró, trascendió que salió de la isla con una visa religiosa y viajó ocho veces a Cuba, la última en 2015.
Según sus declaraciones a las autoridades norteamericanas tras el ataque, confesó que lo hizo porque se sentía perseguido por grupos criminales cubanos.
También aseguró que una noche, dos semanas antes, había manejado desde Pennsylvania hasta la calle de la embajada para chequear la ruta, mientras iba armado con su rifle AK-47 e identificó el edificio de la embajada por la bandera cubana.
Tambien confesó que se arrepentía de lo que hizo y deseó no haber ido a la embajada y comenzar el tiroteo. Pero momentos después, el reiteró que odia a los cubanos y necesita protección para su familia.
La embajada de EE.UU. en Cuba, en una serie de tweets, aseguró que el proceso de aplicación de la ley en el país es transparente, con estricta jurisprudencia y muchos registros sobre los casos y procedimientos judiciales a disposición del público.
FUENTE: Daniel Benítez / Americateve.com