Este acercamiento se da en el marco de una relación estrecha entre ambos gobiernos, marcada por intercambios estratégicos en áreas diversas. El embajador chino en Cuba, Hua Xin, también participó en la reunión, y ambos líderes manifestaron su intención de profundizar los lazos institucionales en el ámbito policial.
Cuba y China mantienen una larga historia de colaboración basada en principios políticos comunes. En este contexto, Cuba ha recibido apoyo chino en sectores clave como infraestructura, telecomunicaciones, transporte y biotecnología. Este encuentro refuerza la estrecha relación existente y refleja cómo Peking continúa consolidando su presencia dentro de la isla.