Ante el impacto inminente, las autoridades activaron una alerta ciclónica, suspendieron actividades educativas, limitaron el transporte público y comenzaron a implementar medidas de seguridad.
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SUSCRIBITEEl huracán Rafael, que comenzó como tormenta tropical, se intensificó el miércoles alcanzando la categoría 2 mientras avanzaba hacia el oeste de Cuba
Ante el impacto inminente, las autoridades activaron una alerta ciclónica, suspendieron actividades educativas, limitaron el transporte público y comenzaron a implementar medidas de seguridad.
Este evento llega en un contexto delicado para la isla, que aún enfrenta cortes de electricidad y daños significativos debido al paso del huracán Oscar hace dos semanas, el cual dejó un saldo de ocho fallecidos en la región oriental de Cuba. El nuevo ciclón amenaza con agravar una situación ya crítica.
La Defensa Civil cubana declaró la alerta máxima, movilizando esfuerzos en las provincias occidentales y en La Habana. Equipos de emergencia trabajan en la recogida de escombros y la protección de estructuras en zonas vulnerables, especialmente en el Malecón y áreas bajas de la capital, donde se prevén inundaciones. Asimismo, se han asegurado techos, ventanas y embarcaciones en las áreas más expuestas. En tanto, los vuelos fueron cancelados en los aeropuertos principales, como La Habana y Varadero.
Miles de residentes de Pinar del Río, Isla de la Juventud, Mayabeque y La Habana fueron evacuados preventivamente, según informaron autoridades locales a medios de prensa. Estas zonas podrían experimentar las mayores afectaciones debido al potencial destructivo de Rafael.
La llegada de Rafael agrava las dificultades energéticas que Cuba ha enfrentado en las últimas semanas. Un colapso en el sistema energético dejó a gran parte de la isla sin electricidad el mes pasado, sumado a una crisis económica y escasez de combustibles y agua potable.
La isla también enfrenta los efectos recientes de la vaguada asociada al huracán Oscar, que causó inundaciones y daños en municipios como Baracoa y Maisí. Este fenómeno climático dejó más de 150,000 personas afectadas y severos daños a infraestructuras y cultivos de café, esenciales para la economía de la región oriental.
Pronósticos Meteorológicos y Alerta de Inundaciones
Según el Instituto de Meteorología de Cuba, Rafael traerá vientos sostenidos de hasta 110 km/h y rachas superiores, con lluvias intensas que afectarán la costa sur central y occidental de la isla, provocando marejadas e inundaciones. La Defensa Civil ha recomendado extrema precaución en Sancti Spíritus, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, Artemisa y Pinar del Río, así como en la Isla de la Juventud.
Actualmente, Rafael se encuentra a 140 kilómetros al este-suroeste de la Isla de la Juventud y a 260 km al sur-suroeste de La Habana, desplazándose hacia el noroeste a 22 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
El Departamento de Estado de EE. UU. emitió un aviso para sus ciudadanos en Cuba, aconsejando su evacuación. En tanto, Jamaica sufrió interrupciones en el suministro eléctrico debido a las lluvias y deslaves provocados por el paso de Rafael el martes. El Servicio Público de Jamaica informó que las condiciones dificultaban la restauración de energía en ciertas áreas afectadas.
En el transcurso de la semana, se espera que las lluvias asociadas a Rafael avancen hacia el sureste de Estados Unidos, afectando los Cayos de Florida y el suroeste de la península. Las autoridades estadounidenses han emitido alertas de posibles marejadas y tornados en estas zonas.
La NOAA proyecta una temporada de huracanes 2024 muy activa en el Atlántico, con entre 17 y 25 tormentas con nombre, de las cuales hasta 13 podrían convertirse en huracanes y cuatro en categoría 3 o superior. En contraste, una temporada promedio cuenta con 14 tormentas con nombre y tres huracanes de gran intensidad.
Con Rafael y Oscar afectando a Cuba en pocas semanas, el país enfrenta una situación desafiante que podría prolongarse mientras continúan los efectos de esta intensa temporada ciclónica.
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