El artista, quien todavía se considera un miembro del Movimiento San Isidro (MSI), expresó una profunda gratitud por sus hermanos de lucha en Cuba, por las acciones que hicieron en favor de su liberación, y por el apoyo recibido desde el exilio cubano.
La detención arbitraria de Solís, el 9 de noviembre de 2020 y su condena de 8 meses de cárcel por el supuesto delito de "desacato", desataron una campaña de protesta y una huelga de hambre convocada por los miembros del MSI, que concluyó con el violento arresto de varios activistas, el 26 de noviembre, y una inédita protesta masiva de cientos de artistas e intelectuales cubanos frente al Ministerio de Cultura, el 27 de noviembre.
Solís dijo a Radio Televisión Martí sentirse decaído por encontrarse en un limbo migratorio en un país que aún tiene rezagos del socialismo. En Serbia se encuentra junto a dos primas y paga la renta gracias a un amigo, comentó.
Su sueño es establecerse finalmente en un país donde a donde la mano de los represores cubanos no pueda llegar.
“En Cuba yo quería seguir alzando mi voz, pero tengo una familia muy vulnerable”, explicó el activista en respuesta a las múltiples críticas que desde dentro y fuera de Cuba recibió por su silencio al salir de la cárcel y su decisión de emigrar a Europa el pasado 27 de noviembre.
Aún permanecen encarcelados en la isla sus amigos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez (El Osorbo), quienes emprendieron numerosas acciones por su liberación y Luis Robles, un joven guantanamero, encarcelado por más de un año y que enfrenta una petición fiscal de 6 años de prisión por pedir en las calles, con un cartel, la libertad de Solís.
El rapero se refirió a Robles como “su hermano de lucha” y confesó sentirse endeudado porque parte de él quedó en prisión.
“Yo prefiero el destierro que estar en las mazmorras llenas de parásitos y torturas (…) es un infierno en la tierra”, comentó el artista.
El activista habló sobre la forzada salida de Cuba de los periodistas independientes Héctor Luis Valdés Cocho y Esteban Rodríguez (quien fue llevado al aeropuerto directamente desde la prisión del Combinado del Este) y dijo que, a pesar del dolor que deben sentir por no estar cerca de sus familiares, se siente feliz por ellos.
En referencia a sus planes musicales admitió sentirse “sin oxígeno” por la actual lejanía con los estudios de grabación aunque anunció que tiene tres canciones de temas contestatarios, escritas dentro de la prisión, que ya están listas para grabar.
Su esperanza, aseguró, es que un artista o productor se interese en ellas porque si algo lo libera es exponer su música con temas anticomunistas.
En medio de la incertidumbre en que se encuentra hoy y las numerosas necesidades que atraviesa al enfrentarse a una vida nueva como inmigrante, el joven afirmó que no abandonará su lucha contra el castrismo.
"Estoy quita’o pero no retira’o”, dijo.
FUENTE: martinoticias.com/ Carlos Ojeda