La Comisión Nacional de Béisbol (CNB) anunció este lunes duras sanciones disciplinarias contra Eriel Sánchez, director del equipo Sancti Spíritus, y el comisario técnico Eusebio Miguel Rojas, tras el incidente ocurrido el 27 de septiembre en el estadio José Antonio Huelga, durante la 64 Serie Nacional de Béisbol.
El enfrentamiento, catalogado como una “indisciplina muy grave” dentro del reglamento competitivo, terminó con una agresión física y ha sido considerado un episodio que daña la imagen del béisbol cubano.
Ambas sanciones tienen efecto inmediato.
El origen del conflicto
El altercado comenzó tras una jugada polémica que desató inconformidad en el equipo de Sancti Spíritus. Al finalizar el partido frente a Isla de la Juventud, Sánchez discutió con Rojas en la mesa técnica.
A pesar de las advertencias de las autoridades provinciales para evitar nuevos roces, Rojas se acercó nuevamente a Sánchez, lo que derivó en un forcejeo. En ese momento, el director golpeó al comisario en la cabeza con un objeto de madera, causándole una herida que necesitó atención médica y cinco puntos de sutura.
La CNB aclaró que no se trató de un bate, como se especuló inicialmente, sino de un trozo de madera.
Las versiones de los implicados
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Eriel Sánchez declaró al periódico Escambray que su intención inicial fue discutir la jugada, aunque reconoció que los comentarios mutuos fueron ofensivos. Asegura que actuó en defensa propia tras recibir un manotazo de Rojas y que utilizó un palito de madera que estaba en su mesa, no un bate.
Miguel Rojas, por su parte, sostiene que intentó calmar la situación, pero que Sánchez reaccionó de manera despectiva. Tras buscarlo para “resolver” el desacuerdo, afirma que recibió un golpe directo que lo dejó herido.
Posición oficial
La Comisión recalcó que la violencia no tiene cabida en el deporte cubano y que este hecho constituye un precedente para mantener la disciplina y el respeto dentro del béisbol. Además, reiteró su compromiso de “defender los valores y principios fundamentales del deporte”.