En una reciente entrevista concedida a Radio Cabaniguán, el reconocido músico cubano Cándido Fabré, conocido por su apoyo al régimen cubano, compartió sus reflexiones sobre los apagones que enfrenta su país, sugiriendo que estos eventos podrían tener un lado positivo en términos de aprendizaje y adaptación.
Fabré destacó que los apagones brindan una oportunidad única para experimentar y comprender las dificultades que conlleva la falta de energía eléctrica. "Los apagones también han sido positivos porque en apagón uno aprende a saber qué se siente. El que no ha vivido los momentos intensos de los apagones no sabe qué se siente", afirmó el artista.
El músico contrastó su actitud con la de otros, indicando que no vive con el constante temor de quedarse sin luz. "Yo no ando con ese sobresalto. Yo trato que cuando llega, el poquito que me la ponen, ahí yo hago cosas", dijo, destacando su enfoque pragmático ante la situación.
Fabré también recordó un incidente durante uno de sus conciertos al aire libre en Guáimaro, Camagüey, donde un apagón interrumpió su actuación. A pesar de esto, elogió la capacidad del pueblo cubano para adaptarse a las circunstancias y seguir adelante una vez que se restaura el suministro eléctrico.
El cantautor compartió detalles sobre su canción "Entre apagón y alumbrón", que describe las situaciones que ocurren en los hogares y vecindarios durante los cortes de energía y su posterior restablecimiento. Esta canción, escrita durante un período en el que los cortes de corriente eran de hasta 18 horas al día en Manzanillo, refleja la realidad que enfrentan muchos cubanos.
Además de su arte, Fabré aprovechó la ocasión para defender la libertad de expresión en Cuba, refutando la noción de que esta esté ausente en su país. "En mi lenguaje, en mi corazón, en mi sentimiento y en mi firmeza, sí hay libertad de expresión", afirmó.
A pesar de su lealtad al gobierno, Fabré no ha sido ajeno a las críticas hacia la gestión de la crisis eléctrica. En marzo, expresó su frustración ante los prolongados cortes de corriente y sugirió que los líderes gubernamentales deberían experimentar personalmente las dificultades que enfrenta la población.
"Me gustaría que algún dirigente nacional conviva con nosotros para que sienta lo que sentimos donde, sin poner la corriente, la quitan a cualquier hora por tiempos exageradamente prolongados. Puede haber problemas energéticos pero estamos pagando un precio muy alto", enfatizó Fabré.