El pasado Domingo de Ramos, Berta Soler, líder del movimiento opositor Damas de Blanco, asistió a misa en la Iglesia de Santa Rita en La Habana, acompañada por Mike Hammer, Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba. Durante el trayecto, Hammer mostró interés por la represión que enfrentan las Damas de Blanco, según informó Soler en sus redes sociales.
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A su regreso, un agente de la Seguridad del Estado, vestido de civil, fue visto grabando con una cámara desde una esquina cercana a la vivienda de Soler, que también sirve como sede del movimiento. El exprisionero político y esposo de Soler, Ángel Moya, denunció el hecho en Facebook, compartiendo fotos del agente y destacando que, tras casi una década de restricciones, Soler pudo ejercer su derecho a la libertad religiosa asistiendo a la misa de Domingo de Ramos
Las autoridades cubanas suelen vigilar y detener a las integrantes de las Damas de Blanco cada domingo cuando intentan asistir a misa, imponiéndoles multas por supuestas violaciones a operativos de seguridad. El grupo fue fundado en 2003 durante la Primavera Negra, uniendo a mujeres familiares de presos políticos en la lucha por la liberación de sus seres queridos