Trump, quien impuso una política de máxima presión contra Maduro en 2019, incluido un embargo al petróleo venezolano, asumirá el poder en medio de una crisis energética por las guerras en Ucrania y Oriente Medio, que hace más atractivo al crudo de este país caribeño.
Y aunque el magnate inmobiliario llegó a criticar a la administración de Joe Biden por comprar a Caracas, poco habló de Venezuela y los venezolanos en su campaña, solo para para referirse a ellos como migrantes “criminales”.
“No hay claridad en cómo va a ser en general su política exterior”, dijo a la AFP el internacionalista Iván Rojas. “Es posible que sea más pragmático y que busque acomodarse, como es posible que para mantener la imagen de fuerza mantenga las sanciones, incluso las redoble. Ambas posibilidades existen”.
Maduro no reaccionó hasta ahora al triunfo del republicano.
El dirigente socialista expresó el lunes que cualquiera que ganara las elecciones estadounidenses tendría que “hablar, dialogar, entenderse” con su gobierno, reelegido el 28 de julio entre denuncias de fraude.
La oposición liderada por María Corina Machado, que reclama un triunfo del candidato Edmundo González Urrutia en esos comicios, felicitó a Trump y promete por su parte ser un “aliado confiable” para la Casa Blanca.
FUENTE: con informacion de www.lapatilla.com