El empresario venezolano Francisco Convit, conocido por su vinculación con el escándalo de corrupción en la estatal petrolera PDVSA, ha sido arrestado y recluido en el Helicoide, el temido centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas. Su caída representa un nuevo episodio en la purga interna que el régimen de Nicolás Maduro ha emprendido contra figuras cercanas al poder.
¿Quién es Francisco Convit?
Francisco Convit era una figura prominente dentro del grupo de empresarios conocidos como "los bolichicos", jóvenes magnates que amasaron fortunas mediante contratos con el gobierno chavista en sectores estratégicos como energía, infraestructura y petróleo.
Convit fue señalado por la justicia estadounidense como uno de los principales artífices de una red de corrupción que desfalcó a PDVSA en miles de millones de dólares. Su empresa, Derwick Associates, obtuvo contratos millonarios en Venezuela para el desarrollo de proyectos eléctricos, muchos de los cuales quedaron inconclusos o presentaron sobrecostos desproporcionados.
En 2018, el Departamento de Justicia de EE.UU. lo acusó formalmente de formar parte de un esquema de lavado de dinero que movió más de 1.200 millones de dólares de fondos ilícitos a cuentas en el extranjero. Hasta su detención, se creía que estaba operando fuera de Venezuela para evitar la acción de las autoridades internacionales.
El Helicoide: De aliado del chavismo a prisionero del SEBIN
El arresto de Convit y su reclusión en el Helicoide han generado sorpresa dentro y fuera de Venezuela. Este centro de detención, conocido por albergar a presos políticos y opositores al régimen, se ha convertido también en el destino de exfuncionarios y empresarios que en su momento fueron aliados del chavismo.
Su detención forma parte de la ofensiva del régimen de Maduro contra empresarios y funcionarios previamente favorecidos por el poder. Algunos expertos interpretan esta estrategia como un intento del gobierno venezolano por consolidar el control sobre las redes económicas que financian su permanencia en el poder, eliminando posibles amenazas internas.
¿Un giro en la política del chavismo?
El encarcelamiento de Convit ha despertado especulaciones sobre una posible fractura dentro de la élite económica que ha sostenido al chavismo durante décadas. En el pasado, varios "bolichicos" y altos funcionarios han sido perseguidos, algunos para ser juzgados, otros simplemente como piezas sacrificables en una estrategia de reacomodo político.
Mientras tanto, en Estados Unidos, las acusaciones contra Convit y otros empresarios venezolanos siguen en pie. Washington continúa con su ofensiva contra redes de corrupción vinculadas a Venezuela, y en los últimos años ha aplicado sanciones a múltiples figuras clave del chavismo.
El futuro de Convit y el mensaje del régimen
Convit ahora enfrenta un destino incierto en el Helicoide, donde han sido denunciadas torturas y violaciones a los derechos humanos. Su caída podría ser un mensaje del régimen para otras figuras que han manejado fortunas ligadas al chavismo: nadie está completamente a salvo en un sistema donde la lealtad es efímera y las purgas internas son una constante.
La pregunta que queda en el aire es si este es un caso aislado o si nuevos arrestos seguirán marcando la reconfiguración del poder en Venezuela.
Fuente: Diario Las Américas