Hace un año, en 2023, la atención nacional se centró en la Policía Nacional Anticorrupción al revelar la detención de un grupo de funcionarios públicos acusados de corrupción administrativa y malversación de fondos. Esta operación, que más tarde se conocería como la trama "Pdvsa Cripto", sacudió al país al implicar a casi 100 personas y convertirse en uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de Venezuela.
Durante meses, el escándalo que se gestó en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip) mantuvo en vilo al oficialismo, que lo convirtió en su principal tema de conversación, prometiendo acciones para reparar el daño causado. Sin embargo, desde julio pasado, las autoridades han guardado silencio sobre el asunto.
La falta de información dejó numerosas incógnitas, incluyendo órdenes de arresto pendientes, el monto exacto de los fondos desviados y detalles sobre el proceso judicial de los implicados. La población venezolana sigue esperando respuestas, recordando la famosa pregunta "¿Dónde están los reales?", mientras se estima que entre $5.500 millones y $16.600 millones de ingresos petroleros nunca llegaron a las arcas del Estado debido a esta trama de corrupción en Pdvsa.
La ambigüedad en la cifra de fondos desviados se relaciona estrechamente con el método utilizado para llevar a cabo estas operaciones. Con Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y el Banco Central de Venezuela (BCV) bajo sanciones, la venta de petróleo en el mercado internacional enfrentó numerosos obstáculos, que fueron superados mediante el uso de criptomonedas, una herramienta financiera difícil de rastrear e independiente del sistema bancario internacional.
Según Guillermo Fernandes, fundador de Blockpliance, una empresa especializada en el estudio de cadenas de bloques, el problema radicó en la falta de una utilización institucionalizada de las criptomonedas en esta etapa. En su lugar, se permitió que particulares administraran las billeteras que contenían dichos fondos, lo que resultó en la pérdida de control sobre las transacciones.
FUENTE: con informacion de talcual.com y lapatilla.com