En su fallo sobre una demanda interpuesta a nombre de los detenidos, el juez Lewis A. Kaplan emitió una orden de restricción temporal que requiere que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus iniciales en inglés) limite la capacidad, garantice la limpieza y proporcione colchonetas para dormir en las llamadas salas de retención ubicadas en un edificio gubernamental de Manhattan, conocido por su dirección: el 26 de Federal Plaza.
Un detenido grabó un video con su celular el mes pasado en el que se podía ver a una veintena de hombres hacinados en una de las cuatro salas de retención del edificio, muchos de ellos acostados en el suelo y cubriéndose con mantas térmicas, pero sin colchones.
En documentos judiciales, los detenidos se quejaron de que no tenían jabón, cepillos de dientes ni otros productos de higiene. Dijeron que les daban de comer "bazofia" incomible y tenían que soportar el "horrendo hedor" a sudor, orina y heces, en parte porque las salas tienen inodoros abiertos. Una mujer que tenía su período no pudo usar productos menstruales porque a las mujeres en su sala sólo se les dieron dos para repartir entre todas, según la demanda.
Kaplan ordenó a los funcionarios de inmigración que deben asignar 4,6 metros cuadrados (50 pies cuadrados) por persona, reduciendo la capacidad de la sala de retención más grande a unas 15 personas después de que los detenidos dijeron que había 40 o más personas en el lugar. El edificio, que alberga el tribunal de inmigración y la oficina del FBI en Nueva York, se ha convertido en un epicentro de las medidas represivas de Trump contra la inmigración ilegal.
El juez ordenó al gobierno limpiar a fondo las celdas tres veces al día y proporcionar un suministro adecuado de productos de higiene. En lo referente a las preocupaciones de que los detenidos no podían comunicarse con sus abogados, Kaplan decretó que el gobierno está obligado a hacer los arreglos para facilitar llamadas telefónicas confidenciales con fines legales.
"Mi conclusión aquí es que hay una amenaza muy seria de daño irreparable continuo, dadas las condiciones de las que se me ha informado", declaró Kaplan el martes en una audiencia, donde un abogado del gobierno reconoció que algunas de las quejas eran válidas.
"Creo que todos estamos de acuerdo en que las condiciones en el 26 de Federal Plaza deben ser humanas, y obviamente compartimos esa creencia", dijo el abogado del gobierno Jeffrey S. Oestericher, agregando que coincidía en que "las condiciones inhumanas no son apropiadas y no deben ser toleradas".
La demanda —presentada por la organización de derechos de los inmigrantes Make the Road New York, la Unión de Libertades Civiles de Nueva York y la Unión Americana de Libertades Civiles— buscaba la intervención del tribunal para poner fin a lo que la abogada de los demandantes, Heather Gregorio, calificó como "condiciones inhumanas y horribles".
Algunos detenidos han permanecido retenidos en el lugar mucho más tiempo de las 72 horas que establece la norma, indicó la abogada.
Murad Awawdeh, presidente y director ejecutivo de New York Immigration Coalition, aplaudió el fallo de Kaplan, calificándolo de un "paso adelante", pero aseguró que se “debe cerrar permanentemente” la instalación.
El contralor de la ciudad de Nueva York, Brad Lander, quien fue arrestado en el 26 de Federal Plaza en junio pasado después de intentar entrelazar los brazos con una persona que estaba siendo arrestada por las autoridades, afirmó que la decisión "es una muy necesaria reprimenda ante las crueles políticas de inmigración de Trump".
En una declaración jurada, Nancy Zanello, de la oficina de Ejecución y Expulsión del ICE en la ciudad de Nueva York, escribió que hasta el lunes había un total de 24 personas detenidas en las cuatro salas de retención del edificio, muy por debajo del límite de 154 personas establecido por el jefe de bomberos de la ciudad.
Cada sala tiene al menos un inodoro y un lavabo, y hay productos de higiene disponibles, incluidos jabón, toallas para limpiar los dientes y productos femeninos, aseguró Zanello.
Sergio Barco Mercado, el demandante nombrado en la demanda, afirmó en un documento judicial que la semana pasada estuvo detenido en el lugar durante dos días, después de ser arrestado en el mismo edificio cuando salía de una audiencia en el tribunal de inmigración.
Barco Mercado, originario de Perú que dijo que solicitó asilo en 2022, aseguró que la sala de retención en la que permaneció detenido estaba “sumamente sobrepoblada”, fría y "olía a aguas residuales", y que las condiciones agravaron una infección dental que le provocó inflamación en el rostro y alteró su habla.
"No siempre recibíamos suficiente agua", señaló Barco Mercado. "Había un guardia que a veces sostenía una botella de agua y la gente esperaba a que nos echara un poco en la boca, como si fuéramos animales".
Otro detenido, Carlos López Benítez, dijo que huyó de la violencia en Paraguay en 2023 y buscaba asilo en Estados Unidos cuando fue arrestado el mes pasado luego de salir de una audiencia de inmigración. Indicó que los agentes le dijeron que permanecería detenido hasta que se celebrara una audiencia sobre su solicitud de asilo en 2029.
López Benítez dijo que un agente le mostró una foto de su arresto en un celular y se burló de él por llorar. En su celda de detención, dijo, los agentes pusieron el aire acondicionado a toda potencia y repartieron alimento que "parecía comida para perros".
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
FUENTE: Associated Press