En Tel Aviv, las familias de los rehenes restantes descorcharon champán y lloraron de alegría cuando Trump anunció un acuerdo el miércoles por la noche.
El jueves, en Jerusalén, Sharon Canot celebró con algunas personas más.
“Estamos muy emocionados esta mañana. Lloramos toda la mañana”, dijo. “Han sido dos años de horror”.
Según los términos, Hamás tiene la intención de liberar a todos los rehenes vivos en cuestión de días, mientras que el ejército israelí comenzará una retirada de la mayor parte de Gaza, dijeron personas familiarizadas con el asunto a The Associated Press, hablando bajo condición de anonimato para discutir detalles de un acuerdo que no se ha publicado por completo. Se cree que alrededor de 20 de los 48 rehenes aún están vivos.
En un breve video publicado por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, Trump aparece hablando por teléfono con un grupo de familias de rehenes, que se mostraban eufóricas.
“Los rehenes volverán”, dijo Trump, quien, según se prevé, visitará la región en los próximos días. “Todos volverán el lunes”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, planea convocar a su Gabinete de Seguridad el jueves por la noche para aprobar el alto el fuego, y luego todo el Parlamento se reunirá para aprobar la liberación de prisioneros palestinos.
El ministro israelí de Finanzas, Bezalel Smotrich, un ultraderechista quien se ha opuesto a acuerdos de alto el fuego anteriores, dijo que tenía “emociones encontradas”.
Si bien recibió con beneplácito el regreso de los rehenes, dijo que tenía “un miedo inmenso sobre las consecuencias de vaciar las cárceles y liberar a la próxima generación de líderes terroristas” y dijo que, tan pronto como los rehenes sean devueltos, Israel debe continuar tratando de erradicar a Hamás y asegurar que Gaza sea desmilitarizada.
Por su parte, Hamás instó a Trump y a los mediadores a garantizar que Israel implemente “sin negaciones ni demoras” la retirada de tropas, la entrada de ayuda al territorio y el intercambio de prisioneros.
Se ha especulado mucho si Marwan Barghouti, un líder de alto nivel de Fatah en Cisjordania ocupada por Israel durante la intifada, o levantamiento palestino, que estalló en 2000, estará entre ellos.
La portavoz del gobierno israelí, Shosh Bedrosian, dijo el jueves que “en este momento Marwan Barghouti no formará parte de esta liberación”.
El acuerdo, que se presentará al parlamento de Israel y que se espera que se firme más tarde en Egipto, incluirá una lista de prisioneros a liberar y mapas para la primera fase de una retirada israelí a nuevas posiciones en Gaza, según dos funcionarios egipcios informados sobre las conversaciones, un funcionario de Hamás y otro funcionario.
Israel publicará la lista de los prisioneros, y las víctimas de sus ataques tendrán 24 horas para presentar objeciones.
La retirada podría comenzar a partir del jueves por la noche, dijeron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a dar su nombre en declaraciones sobre las negociaciones.
Como indicó Trump, se prevé que las liberaciones de rehenes y prisioneros comiencen el lunes, dijeron los funcionarios de Egipto y Hamás, aunque otro funcionario dijo que podrían ocurrir desde el domingo por la noche.
Se reabrirían cinco cruces fronterizos, entre ellos, el cruce de Rafah entre Gaza y Egipto, permitiendo la entrada de 400 camiones en los primeros días; esa cifra aumentaría a 600 camiones más adelante, dijeron los funcionarios egipcios y de Hamás.
El plan de Trump exige que Israel mantenga una presencia militar indefinida dentro de Gaza, a lo largo de su frontera con Israel. Una fuerza internacional, compuesta en gran parte por tropas de países árabes y musulmanes, sería responsable de la seguridad en el enclave. Estados Unidos lideraría un esfuerzo de reconstrucción masivo financiado internacionalmente en la Franja.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo el jueves que Turquía “espera participar en el grupo especial que supervisará la implementación del acuerdo sobre el terreno”. Turquía, que tiene estrechos lazos con Hamás, ayudó a negociar el acuerdo, junto con Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Después de retirarse de las áreas acordadas de Gaza, el ejército israelí aún controlará el 53% del enclave, dijo Bedrosian.
El plan también prevé un eventual papel para la Autoridad Palestina, algo a lo que Netanyahu se opone desde hace mucho tiempo. Pero requiere que la autoridad, que administra partes de Cisjordania, se someta a un programa de reforma integral que podría tardar años en implementarse.
El plan de Trump es aún más vago sobre un futuro Estado palestino, que Netanyahu y su círculo rechazan firmemente.
Tras acordar el compromiso, el presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi se reunió el jueves en El Cairo con el enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, y el yerno del mandatario, Jared Kushner.
En un comunicado emitido después de la reunión, Sissi dijo estar ansioso por celebrar la firma del acuerdo y reiteró su invitación a Trump para visitar Egipto y presenciar el hecho “en una ceremonia acorde con la ocasión”.
Unas 1.200 personas fueron asesinadas en el ataque liderado por Hamás que desencadenó la guerra, y 251 fueron tomadas como rehenes.
En la ofensiva subsiguiente de Israel, más de 67.000 palestinos han sido asesinados en Gaza y casi 170.000 han resultado heridos durante la guerra, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no diferencia entre civiles y combatientes, pero dice que alrededor de la mitad de las muertes fueron mujeres y niños. El ministerio es parte del gobierno dirigido por Hamás. Naciones Unidas y muchos expertos independientes consideran que sus cifras son la estimación más confiable de las bajas en tiempos de guerra.
Incluso cuando hay muchos detalles aún por acordar, muchas personas expresaron alivio por el avance.
Desde la noche del miércoles y hasta el jueves, familiares de rehenes y sus simpatizantes llenaron la plaza central de Tel Aviv, que se ha convertido en el principal punto de reunión en la lucha por liberar a los cautivos. Muchos cantaron y bailaron mientras ondeaban banderas israelíes y estadounidenses.
Einav Zangauker, madre del cautivo israelí Matan Zangauker, dijo a los periodistas que quiere decirle a su hijo que lo ama.
“Si tengo un sueño, es ver a Matan dormir en su propia cama”, dijo.
Desde la ciudad central de Deir al-Balah, Alaa Abd Rabbo calificó el anuncio como “una bendición”.
“Este es el día que hemos estado esperando”, dijo Abd Rabbo, originario del norte de Gaza, pero obligado a mudarse varias veces durante la guerra. “Queremos volver a casa”.
Este sería el tercer alto el fuego desde el inicio de la guerra. En los dos anteriores también se produjeron intercambios de rehenes y prisioneros. Israel acabó con el alto el fuego más reciente, que comenzó en enero, con un bombardeo sorpresa en marzo.
Ayman Saber, un palestino de Jan Yunis, dijo que planea regresar a su ciudad natal e intentar reconstruir su casa, que fue destruida el año pasado por un ataque israelí.
“Reconstruiré la casa, reconstruiremos Gaza”, dijo.
___
Lidman informó desde Tel Aviv, Israel, y Shurafa desde Deir al-Balah, Franja de Gaza. Los periodistas de The Associated Press Eric Tucker y Aamer Madhani en Washington, Sarah El Deeb en Beirut, David Rising en Bangkok, Sam Mednick en Tel Aviv, Israel, Suzan Fraser en Ankara, y Giovanna Dell’Orto en Jerusalén contribuyeron a este despacho.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
FUENTE: Associated Press