Rusia arrolló al ejército de Ucrania en Adviidka, una ciudad estratégica del este, donde aprovechó una ventaja considerable en el campo de batalla en hombres, aviones y artillería. Envalentonado por su primer gran triunfo en la guerra en los últimos nueve meses, Moscú parece decidido a aprovechar su superioridad en un momento en que coloca su economía en pie de guerra.
El presidente ruso Vladímir Putin ocupó el asiento de copiloto para volar en un bombardero estratégico Tu-160M el jueves después de visitar una planta de fabricación de aviones en Kazán, una ciudad al este de Moscú.
Las autoridades de Kiev han suplicado a los socios occidentales de Ucrania que aceleren la entrega de ayuda militar a fin de que sus fuerzas puedan resistir el ataque. La línea del frente que recorre más de 1.000 kilómetros (600 millas) a lo largo del este y sur de Ucrania no ha cambiado mucho en el período previo al segundo aniversario de la guerra el 24 de febrero.
Las tropas de Moscú avanzan en torno a Lyman y Kupiansk, en la región de Járkiv, la cual hace frontera con Rusia, ignorando las bajas o las pérdidas de equipos, según Illia Yevlash, portavoz del grupo operativo que supervisa la línea del frente este.
“A pesar de las enormes pérdidas, que el enemigo no toma en cuenta, constantemente repone sus reservas”, dijo Yevlash en la televisión ucraniana.
Los rusos están atacando con fuerza a lo largo de cuatro ejes paralelos en el noreste, “probablemente reflejando un objetivo operativo más extenso y una planificación operativa de alto nivel”, señaló el Instituto para el Estudio de la Guerra.
___
Jan M. Olsen en Copenhague, y Barry Hatton en Lisboa, contribuyeron a este despacho.
FUENTE: Associated Press