Todos integran un grupo de 78 de los 155 diputados sorteados en agosto para realizarse un examen en un laboratorio de la Universidad de Chile para detectar la presencia de ocho drogas, entre ellas cocaína, marihuana y opiáceos.
Del grupo inicial dos diputadas no se sometieron a la prueba y un tercero estaba fuera del país y deberán presentarse ante la Comisión de Ética Corporativa. Los 77 restantes serán examinados a partir de esta semana.
El secretario de la cámara baja, Miguel Landeros, comunicó al presidente del órgano legislativo Raúl Soto los resultados de los exámenes e individualmente a cada uno de los parlamentarios.
En el listado de pruebas negativas también hay diputados que consumen habitualmente cannabis y que justificaron su uso con la presentación de una autorización médica.