Los detenidos el martes son Tony Janzen Valverde Victoriano, un peruano de 20 años, y Matías Ozorio, argentino de 28 años, indicó la oficina de prensa del Ministerio del Interior a The Associated Press. Con los dos arrestos, ahora son nueve los argentinos y peruanos detenidos en relación con un caso que ha tenido un fuerte impacto social en Argentina debido a la brutalidad de los crímenes.
La dependencia envió a la AP fotografías y videos de la captura de Valverde y Ozorio por agentes de un grupo de élite de la policía antidrogas. El sospechoso fue detenido a bordo de un camión que transportaba pescado en una vía del sur de Lima en medio de bloqueos por parte de pescadores artesanales. El sospechoso se identificó frente a los agentes antidrogas.
Valverde y Ozorio fueron presentados la noche del martes a la prensa en la sede de la policía antidrogas.
"Me están echando la culpa, nada más, yo no he matado a nadie…tienen que encontrar al culpable, yo no tengo nada que ver”, declaró Valverde. Ozorio se mantuvo en silencio.
Zenón Loayza, director de investigación de la policía peruana, dijo posteriormente que la captura se logró gracias a la coordinación con el comisario de la división de investigaciones de la provincia de Buenos Aires, Flavio Marino. Añadió que se venía rastreando a Valverde y se conocía que iba a reunirse con Ozorio en Lima, en camino a su destino final en Trujillo, ciudad donde nació y donde su padre fue asesinado en 2018.
Loayza indicó que se tiene previsto expulsar del país a Ozorio en los próximos días, debido a que ingresó de forma irregular, al tiempo que se prepara la extradición del peruano Valverde. Añadió que Valverde regresó al país a través de Bolivia.
Más temprano, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, confirmó en la red social X la detención de Ozorio en Lima, “en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA (policía federal argentina)”.
“Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen”, añadió la funcionaria.
Ozorio sería lugarteniente de Valverde Victoriano, apodado “Pequeño J”, señalado como el líder de una banda de narcotraficantes que operaba desde una barriada pobre de Buenos Aires y que, según la hipótesis de la justicia argentina, habría dado la orden de ejecutar a Morena Verdi y Brenda Del Castillo, ambas de 20 años, y Lara Gutiérrez, de 15, el pasado 20 de septiembre.
Las chicas fueron encontradas sin vida el miércoles siguiente, sepultadas en el jardín de una casa de Florencio Varela, situada 26 kilómetros al sur de Buenos Aires. De acuerdo con las autopsias, las tres jóvenes sufrieron diversas torturas antes de ser asesinadas en lo que habría sido una emboscada.
Según las autoridades, los asesinatos habrían sido una venganza perpetrada por una banda de narcotraficantes integrada por argentinos y peruanos, debido al presunto robo de tres kilos de cocaína, explicó Loayza.
Ozorio fue capturado en la zona norte de Lima, en las afueras de un centro comercial. En un video difundido por la policía peruana, Ozorio afirmó que hace una semana “me trajeron de engaño (a Perú) unos narcos mafiosos a los que les debía plata”. Detalló que se fugó de Argentina a través de la frontera con Paraguay y luego cruzó ilegalmente a territorio peruano.
“Parece ser una organización no grande, no conocida. No estaba en el radar”, admitió la ministra Bullrich durante una entrevista televisiva.
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La corresponsal de la AP en Argentina, Débora Rey, contribuyó con este reporte.
FUENTE: Associated Press