El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) anunció este lunes 9 de junio la reanudación del procesamiento de solicitudes pendientes de migrantes acogidos a los programas de parole humanitario, incluidos ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Esta decisión responde a una orden judicial emitida el pasado 28 de mayo por el Tribunal de Distrito de Massachusetts, que obliga a USCIS a continuar con la tramitación de beneficios migratorios y solicitudes de re-parole previamente suspendidas.
Con la medida, se reactivan procedimientos clave como los trámites para la residencia permanente, permisos de trabajo y casos de asilo. En el caso específico de los migrantes cubanos, aquellos que hayan cumplido más de un año y un día en territorio estadounidense tras ingresar bajo parole pueden acogerse nuevamente a los beneficios de la Ley de Ajuste Cubano, lo que les abre la puerta a obtener la codiciada Green Card y con ella, una vía hacia la estabilidad migratoria.
El periodista Alexis Boentes, de la cadena Telemundo, fue el primero en reportar esta importante reactivación.
Un alivio para más de medio millón de migrantes
El programa de parole humanitario fue implementado en enero de 2023 durante el gobierno del presidente Joe Biden, con el propósito de ofrecer una ruta legal y segura a personas que huyen de crisis económicas, sociales o políticas en sus países de origen.
Para participar, los solicitantes debían cumplir estrictos requisitos: contar con un patrocinador financiero dentro de Estados Unidos, superar evaluaciones de seguridad y salud, y entrar exclusivamente por vía aérea.
Hasta diciembre de 2024, más de 531.000 personas accedieron a este mecanismo humanitario. Según cifras oficiales, el grupo estuvo conformado por 110.240 cubanos, 211.040 haitianos, 93.070 nicaragüenses y 117.330 venezolanos.
La sombra de la Corte Suprema y el futuro del parole
Pese a este alivio temporal, el futuro de los programas de parole continúa siendo incierto. La Corte Suprema de Estados Unidos falló recientemente a favor de la administración de Donald Trump en un litigio que buscaba revocar estos permisos temporales, lo que representa un duro golpe para miles de beneficiarios.
El fallo pone fin al amparo que permitía a los migrantes vivir y trabajar legalmente en el país durante un período de dos años, obligando a muchos a iniciar procesos alternativos para regularizar su situación migratoria antes de que expire su estatus actual.
Aunque USCIS retoma sus funciones conforme a la orden judicial, organizaciones de derechos migratorios y abogados especializados han advertido que se avecina una nueva etapa de incertidumbre para los afectados, quienes ahora deben actuar rápidamente para completar sus trámites antes de posibles cambios definitivos.