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SUSCRIBITEEl presidente celebró este miércoles el acuerdo alcanzado con su contraparte en Londres tras dos días de negociaciones comerciales.
Washington, D.C. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un nuevo acuerdo comercial con China que contempla la imposición de un arancel del 55% a los productos chinos que ingresen al país, como parte de una estrategia para redefinir el equilibrio comercial entre ambas potencias.
El acuerdo fue alcanzado en Londres, tras dos días de negociaciones de alto nivel entre delegaciones de ambos gobiernos.
“Se ha alcanzado un acuerdo con China, sujeto a la aprobación final del presidente Xi y mía”, declaró Trump a través de su plataforma Truth Social, asegurando que la relación entre Washington y Beijing atraviesa un momento “excelente”.
Según lo informado por el mandatario, el acuerdo también garantizará a Estados Unidos un suministro adelantado de imanes industriales y tierras raras —materiales clave para la industria tecnológica, militar y energética—, en tanto que Washington se compromete a facilitar el acceso de estudiantes chinos a universidades estadounidenses, como parte del entendimiento bilateral.
Por su parte, China aplicará un arancel del 10% a las importaciones estadounidenses, una cifra significativamente menor a la anunciada por Trump, lo que podría representar un gesto de buena voluntad de cara a una posible desescalada de la guerra comercial que ha tensado la economía global en los últimos años.
Negociaciones discretas en Londres
El anuncio se produjo tras una serie de negociaciones celebradas esta semana en Londres, desarrolladas bajo estrictas condiciones de confidencialidad. La reunión fue el segundo encuentro de este tipo en menos de un mes, luego de una primera ronda celebrada en Ginebra.
La delegación estadounidense estuvo encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial, Jamieson Greer. Por el lado chino, las conversaciones fueron lideradas por el viceprimer ministro He Lifeng, una figura clave en las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Una guerra comercial aún sin resolver del todo
Desde abril, la administración Trump intensificó su política arancelaria contra China, llegando a aplicar impuestos de hasta 145% a las importaciones chinas. Beijing respondió con aranceles de hasta 125% sobre bienes estadounidenses, lo que generó inestabilidad en los mercados globales y una marcada incertidumbre entre inversores y empresas.
Si bien en Ginebra se había pactado una tregua temporal de 90 días y una leve reducción en los aranceles más agresivos, las tensiones comerciales persistieron. El acuerdo anunciado ahora en Londres parece marcar un nuevo intento de restablecer el equilibrio, aunque los detalles completos del pacto no han sido divulgados.
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