Las negociaciones entre Rusia y Ucrania se reanudaron este viernes en Estambul, marcando el primer contacto directo entre ambos países desde 2022. A pesar del reinicio del diálogo, la ausencia del presidente ruso, Vladimir Putin, y las profundas diferencias entre las partes han moderado las expectativas sobre un avance significativo hacia el fin del conflicto.
En paralelo, se llevó a cabo una reunión diplomática entre Estados Unidos, Ucrania y Turquía, en la que el secretario de Estado, Marco Rubio, hizo un enérgico llamado a detener la violencia. “Es necesario poner fin a la masacre”, afirmó Rubio, reiterando la posición de Washington de buscar una salida pacífica a más de tres años de guerra.
La portavoz del Departamento de Estado subrayó que Rubio insistió en la urgencia de cesar el derramamiento de sangre y reactivar los esfuerzos multilaterales para alcanzar una solución diplomática.
Trump planea reunión con Putin, pero no hay fecha definida
Desde Abu Dabi, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció su intención de reunirse con Vladimir Putin “tan pronto como sea posible organizar un encuentro”. Sin embargo, adelantó que regresará a Washington en las próximas horas, dejando en manos de su equipo diplomático la representación estadounidense en los próximos días.
En Estambul, la delegación estadounidense está encabezada por el embajador en Turquía, Tom Barrack, y el representante especial para Ucrania, Keith Kellogg.
Putin se ausenta y Zelenski responde con desconfianza
El Kremlin, que había propuesto reiniciar el diálogo directo con Kiev, optó finalmente por no enviar a su presidente a Turquía. En su lugar, la delegación rusa fue liderada por Vladimir Medinski, asesor presidencial y figura habitual en negociaciones anteriores sin éxito.
Según Medinski, la delegación tiene “todas las prerrogativas” para negociar y está dispuesta a considerar “posibles compromisos”. No obstante, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, puso en duda el alcance de esos poderes y cuestionó la verdadera voluntad de Moscú de alcanzar un acuerdo serio.
Ante la ausencia de Putin, Zelenski también decidió no acudir personalmente a la mesa de diálogo, enviando en su lugar a una delegación encabezada por el canciller Andrii Sibiga, el jefe de la administración presidencial Andrii Yermak y el ministro de Defensa Rustem Umerov.
Escasa fe en los avances: Rubio y Zelenski coinciden en el escepticismo
Antes de partir de Ankara, Marco Rubio dejó claro su pesimismo sobre el resultado de las negociaciones. “Voy a ser franco: no tenemos grandes expectativas sobre lo que sucederá mañana”, afirmó.
Zelenski también criticó con dureza la falta de seriedad de Rusia. “Ni horario de reunión, ni agenda clara, ni una delegación de alto nivel. Eso es una falta de respeto personal hacia Erdogan y Trump”, declaró el mandatario ucraniano, añadiendo que tanto Estados Unidos como Turquía “sienten el desprecio” del Kremlin.
Las conversaciones, previstas inicialmente para el jueves, fueron postergadas para el viernes en medio de una jornada marcada por confusión diplomática y desacuerdos logísticos.
A pesar del ambiente tenso y de las críticas cruzadas, las delegaciones continúan en Estambul con la esperanza de al menos establecer un canal de comunicación estable que pueda conducir, en el futuro, a un cese definitivo de las hostilidades.