Un documento judicial obtenido por el medio The High Side arroja nueva luz sobre el caso del ex alto oficial operativo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Dale Britt Bendler (68), quien se declaró culpable el pasado 23 de abril de actuar como agente extranjero, almacenar y divulgar indebidamente información clasificada del gobierno de Estados Unidos a personas no autorizadas, así como de haber recibido dinero por tales actividades ilícitas.
De acuerdo con el análisis del documento, realizado por los periodistas investigadores de The High Side, Jack Murphy y Sean D. Naylor, Angola podría ser el país extranjero mencionado en la acusación del Departamento de Justicia contra Bendler, y José Filomeno “Zenu” dos Santos, hijo del ex presidente de esa nación africana José Eduardo dos Santos, podría ser el “Extranjero Principal1”, aludido en la demanda judicial.
El Departamento de Justicia no ha identificado al país ni al individuo, involucrados en el caso contra Bendler. Tampoco respondió a un cuestionario concreto enviado por Murphy y Naylor, los investigadores de The High Side.
Pero “una declaración de hechos”, presentada ante una Corte del estado de Virginia y firmada por el propio Bendler, contiene elementos llamativos, como por ejemplo que el citado “Extranjero Principal 1” no residía en Estados Unidos y “había dirigido previamente el fondo soberano de un país extranjero”. El individuo ya era investigado por el gobierno de esa nación (“País Extranjero 1”) por malversación de fondos estatales.
El documento judicial señala que Bendler “conocía bien los gobiernos del mismo continente que el “País Extranjero 1”, por su trabajo anterior en la CIA.
De hecho, Bendler fue uno de los integrantes de un equipo de la División de Actividades Especiales de la CIA que trabajó con los rebeldes de la UNITA en Angola, a fines de los años 1980’s. De ese período, Bendler contó durante una entrevista en el programa A Fondo, de América TeVe sobre cómo intervino directamente ante el líder de la UNITA, Jonas Savimbi, para evitar que éste fusilara a dos pilotos cubanos, cuyo MIG-21UM había sido derribado por un misil tierra-aire rebelde FIM92-Stinger, en octubre de 1987. No mucho tiempo después Bendler obtuvo su primer ascenso al cargo de jefe de Estación de la CIA, precisamente en Angola, de1993 a1995.
Según The High Side, la información plasmada en la “declaración de hechos” parece coincidir con un caso relativamente conocido. Se trata del Fondo Soberano de Angola (FSDEA), creado en 2012 por el entonces presidente del país José Eduardo dos Santos, quien designó al año siguiente a su hijo José Filomeno “Zenu” dos Santos, como presidente de la institución. “Zenu” escogió a su vez a su amigo y empresario suizo-angolano Jean-Claude Bastos de Morais, para gestionar el capital del FSDEA.
En 2017 trascendió que Bastos ya había desviado millones de dólares de FSDEA a cuatro compañías en las que tenía participación. “Zenu” fue destituido de la dirección del Fondo y arrestado en 2018. En 2020, fue sentenciado por la Corte Suprema de Angola a cinco años de cárcel por transferir $500 millones del banco nacional de Angola a una cuenta en un banco británico. Pero en el 2024 la Corte Constitucional del país revocó la decisión de la Corte Suprema y el presidente Joao Lourenco perdonó al hijo de su predecesor, José Eduardo dos Santos.
Dale Bendler se retiró en 2014 como miembro del Servicio Superior de Inteligencia con el rango SIS-4, equivalente a general de tres estrellas en el ejército. Inmediatamente, comenzó a trabajar como contratista de tiempo completo en la propia Agencia con una autorización de seguridad para Información Compartimentada de Alto Secreto/Sensible.
La Fiscalía federal sostiene que Bendler abusó de su cargo para beneficiar a empresarios extranjeros, clientes de una firma de cabildeo en Washington
Entre 2017 y hasta al menos julio de 2020, Bendler trabajó con una firma de cabildeo de Washington, que le pagaba $20,000 mensuales a cambio de utilizar su cargo y acceso a la CIA para influir en una investigación de malversación de fondos de un gobierno extranjero contra uno de sus clientes, según la acusación del Departamento de Justicia.
La “declaración de hechos” señala que Bendler viajó en 2018 al “País Extranjero 1” para reunirse con funcionarios de esa nación y de Estados Unidos, más que todo, para abogar por el “Extranjero Principal 1”.
Para esas fechas, de acuerdo con el análisis de Murphy y Naylor (The High Side), Bendler también había empezado a trabajar para un nuevo cliente, identificado en la demanda judicial como “Extranjero Principal 2”, quien no podía obtener una visa americana, debido a supuestas acusaciones de lavado de dinero para un grupo terrorista, que pesaban en su contra. Bendler intentó usar su posición para influir en el otorgamiento de una visa para dicho “cliente”.
Todas estas actividades de cabildeo ilegal hicieron que la CIA rescindiera su contrato y acceso de seguridad en septiembre de 2020.
Uno de los puntos esenciales del caso del gobierno de Estados Unidos contra Dale Bendler es el hecho de que mintió a su propia agencia, la CIA, y al Buró Federal de Investigaciones (FBI) acerca de su condición de agente extranjero, así como sobre sus actividades indebidas de cabildeo y relaciones públicas, toda vez que nunca se registró como tal, según lo establece la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA).
Como parte del acuerdo de culpabilidad al que llegó el pasado 23 de abril, Bendler deberá pagar $85,000, además de cumplir tiempo de prisión, que podría ser entre los dos y los siete años. La audiencia de sentencia está programada para el 16 de julio.
The High Side es un medio dedicado a noticias e informaciones sobre asuntos relacionados con la seguridad nacional. Uno de los dos autores de esta investigación, Jack Murphy, es veterano de Operaciones Especiales del Ejército de EE. UU., fue francotirador y líder de un equipo del Batallón de Rangers. Murphy es autor de los bestsellers del The New York Times Reflexive Fire, Target Deck y Direct Action, así como de We Defy: The Lost Chapters of Special Forces History.
El otro autor, Sean D. Naylor, es un conocido periodista de origen canadiense, que también ha dedicado su carrera a la cobertura de asuntos militares y de seguridad nacional. Es autor de los bestsellers Not a Good Day to Die: The Untold Story of Operation Anaconda y Relentless Strike: The Secret History of Joint Special Operations Command, este último libro publicado por la editorial St. Martin’s Press.
Bendler Statement Of Facts.pdf