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Según publica el portal Diario de Cuba, Calla Walsh, agente de influencia del régimen de Cuba en EEUU y activista pro Palestina que fuera detenida el lunes por la Policía en New Hampshire tras causar daños y presuntamente intentar incendiar el edificio de una empresa de armamento de Israel, fue liberada el jueves.
De acuerdo con la propia joven, "después de tres días de detención sin llamadas telefónicas, fui liberada tras pagar la fianza de 20.000 dólares".
En una publicación en su perfil de X, agregó que está enfrentando "un nivel extremo de represión política por parte del Estado y necesito todo el apoyo que pueda tener. La Historia nos absolverá y Palestina será libre".
En un segundo post, advirtió que tratará de responder los mensajes que le llegan y que tiene mucho que contar. Pero, acotó, "las maneras en que puedo usar las redes sociales han cambiado drásticamente. Por ahora, si necesitan contactarme escriban al privado o pidan mi correo en Protón". Esto último, en referencia a un servicio de mensajería cifrado creado tras las denuncias de Edward Snowden en torno a las prácticas de vigilancia de agencias federales sobre los ciudadanos.
Walsh fue detenida por la Policía junto con las activistas Bridget Shergalis y Sophie Ross en el techo de un edificio sede de la compañía Elbit Systems, ubicado en el condado de Merrimack, en New Hampshire.
El Tribunal Superior Sur del Condado de Hillsborough las procesó por disturbios, sabotaje-destrucción de bienes inmuebles, intento de robo y cargos de conspiración criminal, todos delitos graves, y un delito menor de allanamiento de morada para cada una, reportó el medio Patch.
Las jóvenes fueron arrestadas el lunes después que la Policía de Merrimack llegara a Elbit Systems of America por una denuncia de manifestantes que bloqueaban la entrada del edificio y habían accedido al techo de la instalación.
La compañía, dijo la Policía, es "una empresa internacional de tecnología con sede en Israel" con un enfoque en "defensa y seguridad". Según los activistas, la firma serviría al esfuerzo de guerra de Israel contra Hamás, por lo que llevan semanas llamando a boicotearla y protagonizan protestas en las inmediaciones de sus instalaciones.
La Policía encontró un candado de bicicleta trancando las dos puertas delanteras del edificio, lo que impedía que los empleados salieran. Asimismo, las autoridades apreciaron humo que salía del techo del edificio, que más tarde se determinó que provenía de un artefacto incendiario que portaba Walsh, según una declaración jurada del proceso citada por Patch.
Además, los agentes reportaron "daños extensos" en el frente del edificio, incluidas ventanas rotas y pintura de aerosol con "palabras antiisraelíes", "Gaza libre" y críticas a la compañía, que incluían llamarlos "especuladores del genocidio" y "Elbit mata", así como "palabras obscenas".
Un oficial acusó a Ross de tener aerosol rojo en sus zapatillas y pantalones. Asimismo, la declaración jurada señaló que los zapatos de Walsh también tenían pintura roja en aerosol.
Después de ser procesadas, Shergalis recibió una fianza en efectivo de 5.000 dólares, mientras que la de Ross y Walsh ascendió a 20.000, dado que la jueza consideró que eran reincidentes, pues hace unas semanas fueron arrestadas junto a otras siete personas en Cambridge, Massachusetts, también en el exterior de instalaciones de Elbit Systems en esa ciudad.
Si bien Walsh no lo mencionó en su publicación, el tribunal dispuso que tendrá que volver a presentarse ante la corte superior el 23 de enero de 2024.
La prensa estadounidense resaltó que Walsh participa en iniciativas como el denominado proyecto Boston Mapping, que grupos pro Palestina lanzaron para crear un mapa interactivo que señala la ubicación de las entidades comunales judías y otras organizaciones comunitarias en ese Estado.
Asimismo, con 16 años, fue una de las impulsoras de la campaña Students for Markey, por la reelección del senador Ed Markey, de Massachusetts; a favor de la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, y las carreras como candidatos a la Presidencia de los senadores estadounidenses Elizabeth Warren y Bernie Sanders.
Calla Walsh tiene una trayectoria pública como agente de influencia del régimen cubano. Pese a sus 19 años de edad, ostenta el cargo de copresidenta de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba (NNOC - National Network on Cuba), un grupo de EEUU vinculado con Manolo de los Santos, codirector de la organización The People's Forum y una de las figuras que el aparato de propaganda oficial ha potenciado en los últimos años como coordinador de acciones en el país vecino, sobre todo reclamando la exclusión de La Habana de la lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo.
En abril de este año estuvo entre los activistas de organizaciones de EEUU que fueron invitados a La Habana con motivo de la celebración del 1ro de Mayo, en un "tour de solidaridad" coordinado por The People's Forum.
Durante la visita de Díaz-Canel a Nueva York en septiembre pasado, para asistir a la Asamblea General de la ONU, Walsh se hizo una foto con él en uno de los encuentros que organizó en esa ciudad la representación cubana ante las Naciones Unidas.
Pocos días después, se destacó por denunciar en sus redes sociales, a través de una directa en video, la agresión con cocteles molotov contra la Embajada de Cuba en Washington, que hasta el día de hoy sigue sin esclarecerse.
En junio, la joven estuvo entre los detenidos por escenificar una protesta ante la oficina del exsenador cubanoamericano Bob Menéndez. En esa ocasión, estuvo acompañada por Gail Walker, directora de la organización procastrista Pastores por la Paz. Walsh celebró luego que tanto ella como sus acompañantes acabaron liberados bajo fianza.
En declaraciones a la agencia oficial Prensa Latina replicadas por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano, Walsh reconoció que dentro del territorio estadounidense hay personas que "están viajando a Cuba y cuando regresan tras conocer la realidad de la Isla han decidido formar nuevas coaliciones en sus ciudades para organizarse contra el bloqueo".
"Precisamente este año hay tantas organizaciones nuevas que se están formando en solidaridad con Cuba: en Filadelfia se creó una coalición contra el bloqueo; en Michigan, un comité estatal para unir a la gente para decirle a sus funcionarios electos que pongan fin a las sanciones a Cuba, y también en Ohio y otras ciudades", agregó.
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